La petrolera Yukos solicita la quiebra en EE UU para frenar la venta de su filial
El grupo energético intenta interrumpir la venta de su principal filial por el Ejecutivo ruso declarándose en quiebra según la legislación estadounidense
La mayor petrolera privada rusa Yukos, que afronta la venta de su principal filial por deudas fiscales, ha anunciado hoy que ha presentado una solicitud oficial para declararse en quiebra según la legislación de Estados Unidos. Intenta de esta manera detener la venta por el Estado ruso de su principal filial de producción, Yuganskneftegaz, prevista para el 19 de diciembre.
"Los pasos que hemos dado hoy buscan garantizar los derechos de nuestros accionistas, empleados y clientes", ha dicho el presidente, Steven Theede, que ha añadido que "por desgracia, creemos que es la única salida que nos queda". Rusia reclama a la petrolera deudas fiscales por encima de 28.000 millones de dólares.
En un comunicado publicado en su sitio web corporativo, la petrolera afirma que Yuganskneftegaz es la responsable del 60% de toda la producción de crudo de Yukos, y detalla que "si se permite, su venta causará un daño irreparable a la compañía".
La ley estadounidense de bancarrotas se arroga jurisdicción internacional sobre la propiedad y el deudor, por lo que la petrolera ha decidido buscar a través de ella acciones cautelares que le permitan ganar tiempo.
Paralizar el remate
La compañía ha explicado que pide a la Justicia de EE UU que paralice el remate de su filial (que ese año planea bombear 50 millones de toneladas de crudo) y que obligue al Gobierno ruso a resolver el problema de la deuda por vía de arbitraje. "Yukos presentó una petición voluntaria de reorganización según el artículo 11 del Código de Bancarrota de EE UU y también pidió al juzgado celebrar una audiencia extraordinaria para que se prohíba la subasta de su principal activo, Yuganskneftegaz", señala la nota.
La petrolera explicó que la legislación estadounidense en materia de bancarrota tiene "jurisdicción mundial" en lo referente a la protección de la propiedad del deudor, y Yukos de esta forma pretende defender la propiedad de sus accionistas. Explicó además que Houston es un importantísimo centro mundial de industria del petróleo y el gas, mientras que "Yukos posee activos y realiza operaciones en esa zona, y su director financiero opera
actualmente desde esa ciudad estadounidense.
Analistas no pudieron comentar inmediatamente el posible alcance de este paso de Yukos, que es persona jurídica en Rusia y, en teoría, debería apelar a la legislación nacional.
El precio de salida en la subasta, en la que se venderá el 76,79% de las acciones de Yuganskneftegaz, es de 8.645 millones de dólares, la mitad de su valor real, calculado por el banco JP Morgan entre 16.000 y 19.000 millones de dólares. El favorito por excelencia para quedarse con esa extractora, que bombea el 60% del crudo de Yukos y controla el 70% de sus reservas, es Gazprom, el monopolio estatal ruso de gas que en Rusia no tiene rivales y que ha logrado eliminar al único rival extranjero, la Corporación Nacional de Petróleo China (CNPC).
El Gobierno ruso decidió celebrar la subasta el próximo día 19 después de que la directiva de Yukos convocara para el lunes 20 una reunión extraordinaria de los accionistas para decidir la bancarrota o bien la liquidación de la compañía.
Al tiempo, Yukos ha denunciado que la presión de las autoridades ha hecho que la empresa M-Reestr, que guarda los registros de la petrolera y de sus filiales desde 1997, se negara a participar en esa reunión extraordinaria, que de esta forma no podrá celebrarse. Accionistas mayoritarios y minoritarios de Yukos amenazaron estos días con apelar los resultados de la subasta y demandar a un grupo de seis bancos occidentales que ofrecen a Gazprom un préstamo de 10.000 millones de euros para la compra de Yuganskneftegaz.
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