Trabajadores de La Naval vuelven a cortar carreteras con barricadas incendiarias

Los trabajadores del astillero de La Naval de Sestao han vuelto a las movilizaciones para protestar por la situación que atraviesa el centro vizcaíno. La plantilla ha cortando hoy el tráfico en dos carreteras de la red viaria de Vizcaya, en las cercanías de la empresa. Pero además, un grupo dedesconocidos ha roto esta mañana los cristales de las oficinas de CC OO y UGT en el astillero, mientras el comité de empresa y los trabajadores mantenían una asamblea para evaluar el plan de la SEPI.

Según informó la Ertzaintza, los cortes se registraron alrededor de las 11.00 de la mañana en la carretera Bi-644 y en la Bi-3739, en la localidad de Sestao. Las barricadas incendiarias impiden el paso por ambas carreteras, por lo que, todavía a mediodía, se registraban retenciones de vehículos, que comenzaban a utilizar vías alternativas.

El diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, consideró hoy, en relación al acuerdo de la SEPI con los sindicatos sobre el diseño del sector naval, que "cualquier operación que deje a La Naval fuera del paraguas del nuevo grupo público es simplemente conducirla a su muerte". En una entrevista radiofónica afirmó tener una "mala" sensación en relación a la situación de La Naval y, tras mostrar su preocupación por el nuevo "desmantelamiento industrial que puede suponer esto para Vizcaya", advirtió de que "no estamos por la labor de dar nuestro apoyo" a ello.

Tregua de movilizaciones en Gijón

Mientras tanto, los trabajadores del astillero de Izar en Gijón han decidido suspender las protestas que venían protagonizando en las últimas semanas mientras avancen las negociaciones con la SEPI.

En la asamblea celebrada esta mañana, los más de 400 trabajadores de la antigua Juliana Constructora Gijonesa conocieron la propuesta de segregación del grupo que propició el preacuerdo de esta semana entre los sindicatos y la SEPI.

Desde el comité de empresa de Izar en Gijón ya se había manifestado ayer su disposición a mantener las negociaciones al considerar de forma positiva la fórmula propuesta por la SEPI para el mantenimiento del control público de la actividad de los astilleros civiles de Izar, entre los que se encuentra el de Gijón.