El beneficio de las empresas cae un 27,2% en el primer trimestre

El resultado neto de las empresas no financieras cayó un 27,2% en el primer trimestre del año en relación al mismo periodo del 2003. Las razones de este descenso en el beneficio hay que buscarlas en las menores plusvalías e ingresos extraordinarios, según los datos de la Central de Balances difundidos hoy por el Banco de España.

El resultado ordinario neto de las compañías españolas aumentó un 17,4% a pesar de la caída del 67,5% en los extraordinarios. El Banco de España explica que las empresas registraron de enero a marzo una evolución similar a la del pasado ejercicio, "con síntomas de la recuperación de la actividad que se espera se vayan consolidando en los trimestres venideros". Eso sí, advierte de las "incertidumbres sobre las expectativas de crecimiento en la zona euro (...) lo que está restando dinamismo a algunos sectores de nuestra economía, principalmente a la industria".

Alerta además de las presiones inflacionistas que puede generar la subida del petróleo de los últimos meses, ya que "puede afectar negativamente a las expectativas de los negocios". A pesar de ello, explica el organismo, las empresas españolas "están en una situación favorable para prolongar el dinamismo de su actividad y mantener las rentabilidades alcanzadas".

En cuanto al empleo, el Banco de España indica que registra una ligera caída del 0,6% hasta marzo, aunque esta evolución "incorpora un sesgo importante derivado de un ajuste puntual de plantilla en una gran empresa de telecomunicaciones", en alusión al ERE de Telefónica. Sin incluir esta compañía, el empleo crece un 0,4%, "una tasa que no es elevada pero está más en línea con la evolución observada en períodos precedentes", explica la entidad.

El Banco de España destaca también que las remuneraciones medias aumentaron un 2,4% en el primer trimestre, "lo que supone una continuidad en la senda de la moderación, en coherencia con la desaceleración de la inflación a lo largo de 2003 y principios de 2004". "Sería deseable que elementos como la evolución del precio del crudo, que pueden afectar a los índices que se toman como referencia para determinar las subidas salariales, se transmitan a las empresas atendiendo a la evolución de la productividad y no de forma generalizada", añade el organismo.