Duisenberg confía en ver a su "amigo" Rato en el FMI
El ministro español en funciones ha impuesto hoy al ex gobernador del BCE la Gran Cruz de Isabel la Católica
El ex presidente del Banco Central Europeo, Wim Duisenberg, ha declarado hoy que espera ver a su "amigo" Rodrigo Rato en la "reunión anual" del Fondo Monetario Internacional, por cuya presidencia compite con el francés Jean Lemierre.
Los ministros de Finanzas de la UE (Ecofin) decidirán entre el español y el presidente del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) el próximo día 19. Apenas cinco días después, en Washington, se celebra la Junta General del Fondo, cuyas riendas abandonó el 2 de marzo el alemán Horst Köhler, director gerente durante cuatro años, al dimitir por sorpresa para aspirar a la Presidencia de su país.
Duisenberg, quien recibió hoy la Gran Cruz de Isabel la Católica (que distingue a aquellas personalidades que han favorecido las relaciones entre España y la comunidad internacional), agradeció el "continuo esfuerzo de cooperación y apoyo" del estado español a las instituciones monetarias europeas.
"Figura familiar"
El vicepresidente primero y ministro de Economía en funciones, Rodrigo Rato, destacó la satisfacción que le supone que su "último acto" gubernamental consista en hacer entrega de la Gran Cruz de Isabel la Católica a Wim Duisenberg, que, en su opinión, "se ha convertido en una figura familiar y conocida para los ciudadanos españoles y europeos", "unida para siempre" con la introducción del euro y la integración europea.
Rato ha explicado que la Gran Cruz significa "uno de los reconocimientos más importantes del Estado español para distinguir los comportamientos extraordinarios de carácter civil que contribuyen a favorecer las relaciones de amistad y cooperación de España con la comunidad internacional". Duisenberg ha tenido una brillante carrera profesional, primero como ministro de Finanzas de su país, después como gobernador del Banco Central holandés y, finalmente, al frente del BCE, donde destacó en su defensa del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, frente a las modificaciones planteadas por Francia y Alemania.
