Rato se postula como candidato para dirigir el FMI tras la derrota electoral del PP
Zapatero apoya la candidatura del vicepresidente primero y ministro de Economía
El vicepresidente primero y ministro de Economía en funciones, Rodrigo Rato, ha tomado, tras las elecciones del domingo 14 y la reunión del Comité Ejecutivo del Partido Popular celebrado el pasado lunes 15, la decisión de postularse para el cargo de director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI). El futuro presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, habló el pasado martes con Rato para darle su apoyo, y transmitió su posición favorable a varios gobiernos europeos. La Unión Europea tiene previsto decidir antes de finales del mes de marzo el nombre del candidato europeo. Fuentes solventes aseguran que Rato es el favorito, pero su aceptación unánime necesita superar el obstáculo de Francia. El presidente Jacques Chirac desea, ahora, que un francés dirija el FMI.
"A Rodrigo le han puesto un penalti con la portería del adversario vacía. Si quiere, el puesto es suyo", dijo un colaborador de Rodrigo Rato pocos días antes de las elecciones del 14-M, al examinar las posibilidades del ministro para dirigir el FMI. La metáfora reflejaba la probable realidad de que rara vez Europa y Estados Unidos habían tenido en común a un candidato único.
Con todo, faltaba un dato relevante: saber si el interesado estaba dispuesto a ser candidato. Según fuentes bien informadas, Rato, que hoy 18 de marzo, cumple 55 años, ya ha tomado su decisión personal: está dispuesto a ser el candidato y a luchar por conseguir el cargo. Rato convocó a sus colaboradores el martes pasado para empezar a preparar los dossieres que se traspasarán al PSOE. Nada dijo sobre su futuro. Pero ese mismo día, según declaró ayer Rodríguez Zapatero a la cadena de radio Onda Cero, Rato mantuvo una conversación con el líder del PSOE sobre el tema del FMI. "Ya le he dado mi apoyo, se lo he dicho personalmente ayer [por el martes] y he dado instrucciones para que varios gobiernos europeos sean informados sobre cuál es nuestra posición de claro apoyo a la nominación de un español en una institución internacional como esta", explicó ayer el líder socialista.
Hasta ahora había mantenido una firme línea de conducta: sólo después de los resultados electorales del 14-M adoptaría una decisión. Fuentes consultadas aseguran que a la luz de la nueva situación planteada tras las elecciones y la vista de la continuidad de Mariano Rajoy como secretario general del partido Popular y líder, por tanto, del primer partido de oposición, Rato inicia el camino de la autorenovación generacional en su partido, marchando por cuatro años, si lo consigue, al FMI.
Apoyo europeo
La mayor parte de los gobiernos europeos han apoyado de manera informal a Rato para ser el candidato de la Unión Europea. Incluso, Francia le había dado el espaldarazo a través del ministro Francis Mer. Sin embargo, fuentes consultadas señalaron que, contra lo que parecía, Chirac no está totalmente convencido de renunciar a un candidato francés, pese a que ha tenido hasta el año 2000 dos directores gerentes sucesivos en el FMI: Jacques de Larosière y Michel Camdessus.
Hasta el momento había trascendido el nombre de Jean Lemierre, presidente del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD), como candidato francés. En ese caso, si Chirac persiste, podría repetirse la situación que ya tuviera lugar con la designación de Horst Köhler en marzo de 2000, quien siendo entonces presidente del BERD dimitió para postularse como el candidato europeo para el FMI. Fue Lemierre quien entonces le sucedió. Ahora bien, Rato, según las fuentes consultadas, contaría con mayor simpatía europea que Lemierre. En todo caso, Chirac parece, en estos momentos, oponerse a la candidatura de Rato.
El puesto de director gerente es seleccionado por el consejo ejecutivo del Fondo Monetario Internacional. En la última selección, la correspondiente a Köhler, el consejo ejecutivo recibió las candidaturas el 14 de marzo de 2000 y adoptó la decisión nueve días más tarde, el 23 de marzo.
El FMI se apresta a celebrar su reunión de primavera, que tendrá lugar en Washington los próximos 24 y 25 de abril. Para esas fechas, pues, ya habrá seleccionado a su nuevo director gerente.
Un 'peso pesado' en el PP
Fuentes del partido Popular dudaban, tras los resultados del 14-M, sobre la decisión que adoptaría Rato. La difícil etapa que supone pasar a la oposición llevaron a muchos dirigentes a estimar que Rato era un peso pesado fundamental para la reconstrucción. En las últimas horas, se ha percibido un movimiento dentro del partido para lograr que Rato juegue un papel estelar en la nueva situación. En este planteamiento, Rato debería ser el candidato del PP en 2008 para disputar el Gobierno a José Luis Rodríguez Zapatero. Sin embargo, el pasado martes 16, Mariano Rajoy anunció en Tele-5 que será el líder de la oposición y que, además, será el candidato a presidente de Gobierno dentro de cuatro años.
Rato ha optado, pues, por dar la batalla del FMI. El candidato in pectore, que ya pasó la larga travesía del desierto opositor de la vieja Alianza Popular y, más tarde, del partido Popular, ha preferido, según fuentes solventes, abrir un nuevo capítulo en su vida profesional, después de sufrir dos golpes demoledores. El primero llegó el 1 de septiembre de 2003, cuando el entonces patrón del partido Popular, José María Aznar, anunció que su sucesor como candidato a presidente de Gobierno sería Rajoy. Hasta entonces, Rato había sido el único de los tres teóricos candidatos -Rajoy, Jaime Mayor Oreja y Rodrigo Rato— en manifestar públicamente que optaba por la sucesión y manifestaba reunir las condiciones para ello.
La derrota del PP afectó especialmente a Rato, según fuentes solventes, por la influencia de la guerra de Irak, bajo la conmoción del atentado del 11-M, como un factor decisivo. Rato sostuvo, en las discusiones del circulo más próximo a Aznar, sin expresarlo en público, que la política de protagonismo en la guerra de Irak tendría, tarde o temprano, consecuencias electorales sobre el Partido Popular, un coste que no veía compensado por la presunta presencia internacional de España que defendió contra viento y marea José María Aznar. La guerra de Rato, pues, es ahora conseguir el puesto de director gerente del FMI, para lo cual Rodríguez Zatpatero ha reafirmado un apoyo que ya anticipó el dirigente Jesús Caldera antes de las elecciones del 14-M.
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