Garzón archiva el caso de la compra de Endemol por Telefónica por no hallar indicios de delito

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha decidido, a petición del Ministerio Fiscal, el sobreseimiento provisional y archivo de la causa abierta contra Telefónica por la compra de la productora holandesa Endemol, responsable, entre otros, del formato Gran Hermano. Después de haber practicado diversas diligencias, entre ellas las declaraciones del ex presidente de la compañía, Juan Villalonga, y del actual, Cesar Alierta, el juez no encuentra indicios de delito en los hechos investigados.

Telefónica se hizo con la productora holandesa en el año 2000, siendo presidente Villalonga, al precio de 4.790 millones de euros, en una apuesta por entrar en el campo de los contenidos audiovisuales. En aquel momento, se estimó que el precio pagado por Telefónica, casi 800.000 millones de las desaparecidas pesetas, era demasiado alto. La Comisión Nacional del Mercado de Valores, el máximo organismo español de control de mercados, alertó sobre los riesgos de la compra, advirtiendo a Telefónica por "no haber recabado de un asesor externo informe alguno que justifique la ecuación de canje pactada para las acciones de Endemol y Telefónica".

La operadora pagó la compra cediendo 6,2 de sus acciones por cada una de la productora, es decir, 158 euros por cada acción de Endemol, un 60% superior a la cotización media de los títulos de Endemol durante los tres meses anteriores. Los títulos de Endemol subieron en bolsa como la espuma durante las negociaciones con Telefónica, aunque se supone que el pacto era secreto. Una de las cuestiones que debía investigar Garzón era la de si existió información privilegiada, es decir, si se produjeron compras masivas de acciones de la productora por inversores que conocían de antemano las intenciones de Telefónica.

Sin embargo, para el juez, "no se ha constatado que hayan existido ilícitas ventajas en alguno o algunos de los participantes" en la operación, a pesar del "aparente" exceso de la cantidad pagada. Tampoco se ha "logrado establecer que en la fijación del precio pagado por Telefónica por Endemol hayan concurrido factores ajenos a la negociación entablada entre los órganos directores de ambas empresas distintos de los que constan en la documentación y declaraciones prestadas en las diligencias". Tampoco ha encontrado el juez irregularidades contables a la hora de contabilizar el importe de la compra de la productora.

Además, Garzón cree que ha quedado "totalmente" acreditada la intención de Endemol de vender las actividades de distribución y su puesta en conocimiento de los representantes de Telefónica.

Aparte de esta operación, en el proceso se han investigado las emisiones de obligaciones convertibles en 1997, las cuentas anuales de 1998 y diversos pagos en Argentina, entre otras, acciones en las que tampoco encuentra indicios "que puedan sustentar la acción penal", dado que, en unos casos, los presuntos delitos investigados estaban prescritos antes de que se hubiera formulado la denuncia correspondiente, no afectaron a las cuentas anuales de la compañía o no conllevaron irregularidades o conductas delictivas. En cuanto a los citados pagos en Argentina, el auto apunta que la jurisdicción española no es competente para investigación de este hecho, sino que lo es la argentina, puesto que se trata de delitos de prevaricación y cohecho.