ACS y Dragados aprueban su fusión y crean la primera constructora de España
El nuevo grupo tendrá más de 100.000 empleados y facturará más de 10.000 millones
Las juntas de accionistas de Dragados y de ACS han aprobado hoy, con un respaldo masivo de más del 90% en ambas entidades, la fusión de ambas compañías. El proceso de fusión, que se llevará a cabo por absorción de Dragados por ACS, dará lugar a la primera constructora de España y la tercera de Europa, con una plantilla de más de 100.000 personas y con unos ingresos superiores a los 10.000 millones de euros y un beneficio neto de 380.
El nuevo grupo, que se denominará ACS Actividades de Construcción y Servicios, tendrá una capitalización bursátil de 4.400 millones de euros -el mayor grupo de España en esta categoría y el segundo de Europa-, con unos fondos propios cercanos a los 2.000 millones y una deuda neta inferior a 1.500 millones. El coste de la fusión rondará los 110 millones de euros, que se incluirán en las provisiones de ACS de las cuentas de este ejercicio y que utilizarán entre 2003 y 2006.
El presidente de Dragados, Antonio García Ferrer, aseguró a los accionistas que el proyecto de fusión es "ilusionante y positivo" y destacó que la creación de sinergias permitirá aumentar el beneficio por acción y ahorrar 85 millones de euros al año a partir de 2006.
Al término de la reunión, García Ferrer afirmó ante los medios de comunicación que el próximo 1 de diciembre el nuevo grupo se inscribirá en el registro mercantil y que, posteriormente, se constituirá el nuevo Consejo de Administración, del que dijo que "no hay ninguna prisa inmediata para constituirlo". En todo caso, sí está claro que los consejeros delegados serán Florentino Pérez, presidente de ACS y Antonio García Ferrer.
Para llevar a cabo la fusión, ACS ampliará su capital en 81,69 millones de euros -el 46,6% del capital del nuevo grupo- para emitir 54,46 millones de acciones que, posteriormente, se canjearán a razón de una por cada 2,08 títulos de Dragados.
Objetivos
Para los máximos responsables del nuevo grupo, sus ventajas competitivas son el liderazgo sectorial en la promoción, construcción y gestión de infraestructuras y prestación de servicios, así como la capacidad para promover, desarrollar o mantener cualquier tipo de obra en cualquier parte del mundo y la calidad de su equipo humano. Así, contará con cuatro áreas de actividad: construcción (que supondrá el 50%), servicios industriales, servicios urbanos y concesiones. En cuanto a la construcción, destaca la intención de aumentar la rentabilidad a través de la realización de obras de gran tamaño y elevado valor añadido.
A través del área de servicios industriales, con la que facturará 2.800 millones, la nueva compañía se dedicará a los negocios relacionados con la energía, el sector petrolífero y gasista, mientras que el área de servicios urbanos se dedicará a los servicios portuarios y la gestión de residuos sólidos. En concesiones, la nueva empresa pretende reforzar su liderazgo mundial, ya que cuenta con 42 concesiones de carreteras, túneles y autopistas, 5 aeroportuarias, 1 ferroviaria, 1 de Metro, 2 de telecomunicaciones y 135 de aparcamientos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.