González dice que el BBVA "ha salido fortalecido" tras el escándalo de las cuentas opacas

El presidente de BBVA, Francisco González, ha asegurado hoy en junta de accionistas que el banco "ha salido fortalecido" y "ha superado una prueba de fuego" con el escándalo de las cuentas secretas que mantuvo el antiguo BBV en paraísos fiscales, el denominado caso BBV, que actualmente se juzga en la Audiencia Nacional.

El banco "ha hecho lo que tenía que hacer: afrontar los problemas, traer el dinero al balance y actuar en consonancia con el Banco de España y las autoridades", según ha explicado a preguntas de un accionista que ha acusado al presidente de ser "cómplice" en las irregularidades vinculadas con las cuentas opacas junto al ex copresidente Emilio Ybarra.

Durante su intervención en la junta, el responsable de la entidad ha reconocido que este asunto originó "un deterioro apreciable" de la reputación de la entidad, ya restablecido, gracias a la "rápida y eficaz" actuación del banco, que "ha sido absolutamente impecable" y "así lo reconocen multitud de palabras y gestos que hemos recibido".

No obstante, eludió extenderse en la explicación de este tema "porque no es bueno para el banco", aunque ha admitido que hubiesen querido "solucionarlo fuera de los focos de la publicidad". "No queríamos un escándalo (...)lamentablemente no ha podido ser así", ha asegurado.

Recortar un 9,1% el dividendo

Junto a las cuentas opacas, el tema que ha suscitado más aclaraciones por parte de los accionistas asistentes a la junta, ha sido la decisión del banco de recortar en un 9,1% el dividendo pagado con cargo a los beneficios de 2002, en el que la ganancia neta atribuida del grupo cayó un 27% tras realizar ajustes extraordinarios por valor de 427 millones de euros.

En contestación a un accionista que le ha espetado al presidente: "espabilen que nos arruinan" y a varios accionistas que han reclamado que se traslade el recorte también a la retribución del consejo, Francisco González ha reconocido que proponer este recorte fue "una decisión difícil" que "implica un sacrificio a corto plazo para todos" para dejar el banco bien preparado para crecer y aprovechar las oportunidades que surjan.

Según ha explicado, el BBVA ha optado por aplicar esa disiminución del dividendo como "un ejercicio de prudencia y de responsabilidad acorde con la situación actual de incertidumbre" con el objetivo de reforzar "la capacidad del grupo de generar beneficios futuros" y que "protege los intereses a medio y largo plazo de los accionistas".

Por otra parte, ha justificado el descenso de la cotización a la mala coyuntura bursátil y ha subrayado que, a pesar de la situación de los mercado, la cotización de BBVA está en precios del verano de 1998, mientras que la media del sector ha caído a niveles de 1996.

Durante su intervención en la junta, ha subrayado que el ejercicio de "prudencia" realizado por el banco, el esfuerzo dirigido a mejorar y ampliar el servicio con los cliente, junto a decisiones como dotarse de una nueva cultura corporativa y la "profunda" reforma del Código de Gobierno Corporativo, permiten a BBVA "afrontar el año 2003 muy fortalecido".

En materia de compras de entidades, BBVA tiene además "la decisión de trabajar de manera decidida para crear o hacer emerger las oportunidades y aprovechar de manera rápida las que puedan presentarse", ha asegurado.