Bush sitúa a un directivo ferroviario al frente de su equipo económico

El presidente George Bush ha apostado por John Snow, presidente de la empresa de transportes CSX Corp y colaborador de Ford en el departamento del sector, como sustituto de Paul O'Neill al frente de la secretaría de Estado del Tesoro.

Este ejecutivo sustituirá a O'Neill, que anunció su dimisión el pasado viernes, y que será efectiva en los próximos días. Bush destituyó a O'Neill y a su consejero económico en un intento de alentar la marcha de la economía estadounidense.

"John Snow será un defensor crucial de mi programa para la creación de nuevos puestos de trabajo", ha dicho el presidente republicano, al anunciar su decisión en la Casa Blanca.

Snow, por su parte, ha prometido usar "toda mi energía para fortalecer la situación económica actual" y se ha comprometido a "construir y mantener una situación económica global estable al mismo tiempo que combatimos la guerra contra el terrorismo".

Se espera que Bush anuncie mañana el nombramiento del nuevo consejero económico de la Casa Blanca, en sustitución de Larry Lindsey, que dimitió a la vez que O'Neill. El principal candidato, según fuentes gubernamentales, es Stephen Friedman, ex presidente de la firma financiera Goldman Sachs.

Un buen comunicador

Snow, de 63 años, es presidente y director ejecutivo de CSX, un conglomerado de transportes que tiene su sede en Richmond y que gestiona la principal red de transporte ferroviario de mercancías en el este de Estados Unidos. Dicen de este hombre que tiene una especial habilidad para comunicar la política del presidente de forma clara no sólo ante los medios de comunicación sino también en el Capitolio.

Snow, republicano aunque con buenas relaciones con los demócratas moderados, coincidió durante su estancia en el Departamento de Transportes con el actual vicepresidente, Dick Cheney, encargado precisamente de elegir al sustituto de O'Neill, quien entonces ocupaba un alto cargo en la Casa Blanca.