Ericsson registra pérdidas por séptimo trimestre consecutivo y anuncia una ampliación de capital

El grupo sueco Ericsson ha corregido a la baja los pronósticos de ventas para 2002, tras cerrar el segundo trimestre con nuevas pérdidas, y anuncia asimismo un recorte en su plantilla de 5.000 puestos de trabajo. Además, el fabricante de móviles realizará una emisión de acciones para captar liquidez tras siete trimestres de 'números rojos' a precios un 74% más baratos que el mercado.

Las pérdidas antes de impuestos de Ericsson fueron de 3.500 millones de coronas suecas (unos 375 millones de euros, 380 millones de dólares) en el segundo trimestre, con un volumen de negocios de 38.500 millones de coronas (unos 4.200 millones de euros), comunicaron hoy fuentes de Ericsson. El fabricante sueco de teléfonos móviles anunció que piensa vender acciones a precios de 1992 para obtener 3.000 millones de dólares, después de siete trimestres consecutivos presentando pérdidas.

Las acciones tendrán un precio de 3,8 coronas (41 céntimos de euro) por título, un 74% por debajo del precio de cierre de ayer. La venta será suscrita por los principales accionistas de la compañía, como el grupo Investor y un grupo de bancos entre los que se encuentran Goldman Sachs y Morgan Stanley.

"Debido al sentimiento negativo que gobierna las bolsas en general y a la industria de las telecomunicaciones en particular, el consejo de Ericsson ha decidido tener la emisión de acciones completamente cubierta", apuntó la compañía en un comunicado.

A la luz del balance correspondiente al periodo de abril a junio, Ericsson prevé asimismo que sus ventas de telefonía móvil desciendan este 2002 en un 15%, en lugar del 10% que inicialmente se pronosticó. Los pronósticos de ventas para este ejercicio quedan así en unos "390 millones de unidades o incluso menos", indicaron esas fuentes.

Ericsson comunicó asimismo que las pérdidas del segundo trimestre impondrán un nuevo recorte de 5.000 puestos de su plantilla, que actualmente está formada por 75.000 empleados, pero que según los planes de reducción ya en marcha quedará en 60.000 personas a finales de 2003.