Núñez se desentiende de la gestión de su holding de empresas
El empresario asegura que dejó sus cargos ejecutivos en 1978, cuando accedió a la presidencia del FC Barcelona
El constructor José Luis Núñez ha afirmado antes la juez que investiga la trama de corrupción en la delegación de Hacienda en Cataluña que no tenía ninguna función ejecutiva en su holding de empresas mientras ejerció como presidente del FC Barcelona.
Núñez, que ha declarado durante cinco horas, ha sido acusado de los presuntos delitos continuados de cohecho, prevaricación, falsedad y fraude fiscal, ya que, según la Fiscalía Anticorrupción, su grupo de empresas pudo sobornar presuntamente a diversos inspectores tributarios para recibir un trato de favor fiscal. La juez acordó la imputación de Núñez a petición de la Fiscalía tras un informe de una empresa auditora, Andersen, que le situaba como presidente ejecutivo del grupo.
Durante su declaración, el ex presidente blaugrana ha explicado la organización interna del grupo Núñez-Seteinsa y ha afirmado que dejó sus cargos ejecutivos cuando accedió a la presidencia del equipo de fútbol en 1978.
Según el empresario, mientras el ejercía el puesto de presidente en el FC Barcelona, las riendas del grupo las tomaron los directores de área que pasaron a consejeros delegados y, a partir de 1987, la dirección recayó en sus dos hijos, uno de los cuales, José Luis Núñez Navarro, también está imputado en este caso acusado de mediar para que un ex inspector fiscal, Manuel Abella, recibiera un préstamo hipotecario, llamado "crédito total Núñez y Navarro", para comprar un dúplex al propio constructor.
Además, según Núñez, los asuntos fiscales de sus empresas los realizaba su contable, Salvador Sánchez Guiu. Por eso, el empresario ha asegurado que no conocía en aquella época a ninguno de los inspectores tributarios imputados en la causa, como el citado Manuel Abella, su jefe Roger Bergua, José Lucas Carrasco o el jefe de la inspección regional, Josep María Huguet.
Sin embargo, el ex presidente del FC Barcelona ha reconocido que en 1996, dos años después de dejar la presidencia del holding, pidió consejo a Huguet como asesor fiscal sobre el litigio con el fiscal por los contratos de imagen de los jugadores del equipo de fútbol.
