El BCE mantiene los tipos de interés en el 3,25%

El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido hoy mantener los tipos básicos de interés en la eurozona en el 3,25%, tal y como habían anticipado los mercados financieros.

La entidad también ha dejado sin cambios la facilidad marginal de crédito por la que presta dinero a las entidades, en el 4,25%, así como la facilidad de depósito, por la que remunera el dinero, que dejó en el 2,25%.

Los expertos habían previsto que la entidad europea mantuviera hoy las tasas, dadas las recientes señales que indican una mejora de la economía de la eurozona.

Según las previsiones, la economía del área crecerá este trimestre un 0,4% y en la segunda mitad del año afianzará su recuperación.

Ello hace innecesario que el BCE vuelva a bajar los tipos para incentivar el crecimiento económico y algunos expertos consideran, incluso, que dentro de unos meses la entidad europea podría cambiar la tendencia de su política monetaria y empezar a subir las tasas.

Otra de las razones por las que no se han rebajado los tipos de interés ha sido ofrecida por el propio presidente del BCE, Wim Duisenberg. Duisenberg, ha afirmado hoy que no hay pruebas de que la introducción de los billetes y monedas de euro haya tenido un efecto inflacionista sobre los precios de la eurozona, pese a que éstos experimentaron un repunte en enero. A juicio de Duisenberg, la entrada en vigor del euro no ha afectado a la tendencia descendente de los precios en Europa.

El presidente holandés ha insistido en que la inflación anual caerá por debajo del 2%, tope fijado por el banco europeo, "en los próximos meses".

Banco de Inglaterra mantiene tipos de interés en el 4%

Tal y como estaba previsto, el Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra anunció su decisión de no modificar los tipos de interés y de mantenerlos sin cambios en un 4%.

La decisión no ha causado sorpresa, ya que era prevista en medios financieros y empresariales británicos debido a los recientes indicios de reactivación de la economía del país.

El índice de inflación en el Reino Unido sobrepasó en enero pasado el umbral máximo de un 2,5% fijado por el Gobierno y se situó en un 2,6%.

Entre los analistas y economistas existe el consenso de que ha terminado la racha de recortes de tipos de interés, en la que el Banco de Inglaterra redujo el precio del dinero un total de siete veces durante el 2001, especialmente después de los atentados del 11 de septiembre en EEUU con el objetivo de contrarrestar los efectos negativos sobre la economía.

El último recorte fue en noviembre pasado, en que el Banco de Inglaterra los dejó a un 4%, el nivel más bajo en 40 años.

Algunos analistas han pronosticado la posibilidad de que los tipos vuelvan a subir a partir del próximo verano si se mantienen los recientes indicios de reactivación de la economía tanto británica como estadounidense y global.

"El ritmo y extensión de la recuperación (económica) en el extranjero continua siendo incierto", ha señalado Ian Fletcher, director economista de las Cámaras de Comercio Británicas.

Por su parte, el director de la Confederación de Industria Británica, Ian McCafferty, ha manifestado que la decisión del Banco de Inglaterra no es "sorprendente", pero ha advertido que "pese a los indicios de que el declive está terminando, la economía continua frágil".

McCafferty ha considerado que aún queda margen para que el Banco de Inglaterra recorte los tipos de interés en los próximos meses, al recordar que la industria manufacturera sigue "bajo presión y el sector de servicios todavía no ha superado el bache".

Sindicatos en desacuerdo

Los sindicatos pedían un recorte de un cuarto de punto (un 0,25%), pero en medios financieros se cree que las autoridades monetarias optaron por la cautela tras la sustancial subida de la inflación en enero pasado, el fuerte gasto en consumo y el boyante sector inmobiliario.

Por su parte, el secretario general de la Confederación de Sindicatos, John Monks, ha expresado su "decepción" porque las autoridades monetarias "no utilizaron el margen que todavía tienen para recortar" el precio del dinero.

El líder sindical ha acusado al Banco de Inglaterra de tener una "excesiva y persistente cautela, que - según él- retrasará la recuperación y la economía crecerá más despacio de lo necesario".

La reunión de las autoridades monetarias británicas ha coindido hoy con el consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE), que se celebra en Francfort (Alemania), y en el que se estaba tratando también el tema sobre los tipos de interés.

Sucesor en puerta

El órgano ejecutivo del banco también ha tratado en esta reunión la sucesión del actual vicepresidente del banco, Christian Noyer, que abandonará el cargo el 31 de mayo.

Por los momentos, el gobernador del Banco de Grecia, Lucas Papademos, y el senador y economista belga Paul de Grauwe son los dos aspirantes oficiales.

El sucesor de Noyer debe ser elegido por los gobiernos de la eurozona, pero el banco europeo es consultado al respecto.