Botín pide cambios legales para que los bancos europeos compitan con los de EE UU

El presidente del Santander Central Hispano, Emilio Botín, ha reclamado hoy, en la junta de accionistas, homogeneizar los criterios contables internacionales y mayores reformas laborales, fiscales y en el sector público en Europa para mejorar la competitividad de las empresas de la zona frente a sus homólogas estadounidenses.

Botín ha realizado ambas peticiones tras informar a los accionistas que durante el "difícil" ejercicio 2001, el banco consiguió elevar un 10% su beneficio neto atribuido y ganar 2.486 millones de euros, apoyado en "la fortaleza del balance, la capacidad de generar ingresos recurrentes y el control de los costes" y la diversificación de negocio por áreas geográficas y por sectores de negocio.

Para 2002, ha señalado que el grupo se compromete a crecer otro 10% en beneficio, perseverar en el ahorro de costes para reducir en dos puntos la eficiencia y situarla en el 51% y seguir reforzando el balance, hasta situar el ratio de capital por encima del 12% que tiene ahora.

La prudente política de provisiones seguida durante 2001 ha permitido "acorazar", según Botín, la entidad. El año pasado elevó del 10,86 al 12,04% el ratio BIS de capital, por encima del 8% mínimo exigido y, según ha precisado, cuenta además con plusvalías en las cartera de participaciones por valor de 6.000 millones de euros.

Asimismo, ha señalado que la "rigurosa" política de seguimiento del riesgo permitió bajar la morosidad del 2,26 al 1,86% y elevar la tasa de cobertura del 123, al 143%, al tiempo que elevó la rentabilidad sobre recursos propios (ROE) al 17,56%.

Más capitalización en Bolsa

Botín se ha mostrado, sin embargo, insatisfecho con la evolución del valor de la acción en el último año, pero ha señalado que en los últimos diez años los accionistas multiplicaron por siete la inversión al tiempo que el grupo triplicó su beneficio.

El presidente ha asegurado que la acción "no debe estar por debajo" de los 12 euros, lo que supondrá elevar la capitalización del banco desde los 41.000 millones de euros actuales a unos 55.000 millones.

Confianza en Latinoamérica

Al realizar balance sobre la evolución del grupo, Botín ha declarado que, pese a la crisis en Latinoamérica, en negocio en la región aportó al grupo 1.510 millones de dólares de beneficio atribuido neto ya que la "mala situación en Argentina" fue compensada por los "buenos" resultados en Brasil, México y Chile.

"Estamos convencidos y orgullosos de la importancia de esta franquicia líder. Está aportando ya unos beneficios recurrentes muy importantes, y lo serán más en el futuro", ha explicado. El banco se ha propuesto alcanzar, "a medio plazo", un retorno sobre la inversión en la región de entre el 16 y 18% en dólares.

Botín ha argumentado su confianza en que "la mayor parte" de los países latinoamericanos en los que el grupo está presente "tienen un enorme potencial de crecimiento", ya que tienen una baja tasa de bancarización y han experimentado avances "importantes"; en materia de gestión macroeconómica "en casi toda la región".

En este sentido, ha descartado que pueda producirse un riesgo sistémico en la región y se ha mostrado de nuevo confiado sobre la evolución de la crisis en Argentina. "Aunque es todavía muy prematuro emitir juicios definitivos, las recientes medidas adoptadas me animan a pensar que empezamos a estar en la línea adecuada para asegurar un sistema financiero viable", ha indicado.

El grupo, según ha recordado Botín, tuvo que dedicar el año pasado 1.873 millones de euros (311.633 millones de pesetas) a la amortización "ordinaria y anticipada" de fondos de comercio. La cifra contrasta con los 598,4 millones de euros realizados un año antes, y su incremento se explica en las mayores inversiones en empresas participadas, la compra de bancos en Europa e Iberoamérica y la dotación de 1.229 millones de euros para amortizar anticipadamente el fondo de comercio del brasileño Banespa.

En conjunto, el grupo realizó 5.750 millones de euros en provisiones saneamiento y amortizaciones de fondos de comercio, en los que también se incluyen 1.187 millones de euros destinados a un fondo especial para cubrir el riesgo de la inversión en su filial argentina Banco Río de la Plata.

Homogeneizar los criterios contables

Botín ha solicitado, en concreto, que se estudie y se corrija la "asimetría" contable que pone en "desventaja" a las empresas europeas frente a las norteamericanas al obligarles a amortizar los fondos de comercio que se generan cuando compran participaciones en otras compañías de manera anticipada, y no cuando se produce una pérdida real, como pueden efectuarlo las empresas norteamericanas desde el pasado 1 de enero.

"Esta asimetría contable supone para las compañías europeas, como la nuestra, una clara desventaja comparativa con las norteamericanas que considero hay que estudiar y corregir en el más breve espacio de tiempo posible", ha manifestado hoy durante su intervención en la junta de accionistas que celebraba la entidad en Santander, en la que ha destacado "la decisiva contribución" de José María Amusátegui que debía haber abandonado la copresidencia del banco en esta junta.

El presidente de Santander Central Hispano ha argumentado que es "conveniente" esta homogeneización para resolver asimetrías en un contexto de competencia internacional "cada vez más intensa", aunque ha precisado que esta corrección debe realizarse "sin menoscabo de los objetivos últimos de prudencia".

Durante su intervención ante los accionistas, Botín ha realizado un segundo llamamiento para mejorar la competitividad en Europa, reclamando que se "avance en un conjunto de reformar laborales, fiscales y en los servicios públicos" para que las economías de la zona euro "puedan ganar competitividad frente a países que muestran mayores niveles de eficiencia como Estados Unidos".

Botín considera "indispensable" este avance, para que complemente el impulso que confiere a los mercados financieros la introducción del euro, que, según ha señalado, "constituye un nuevo y más amplio entorno en el que sólo sobrevivirán los más eficientes y competitivos".

Venta de participaciones

El SCH obtuvo durante el 2001 unas plusvalías de 585 millones de euros (97.336 millones de pesetas) con la venta de una parte de sus acciones en bancos, como el Royal Bank of Scotland y la entidad francesa Societe Generale (SG).

Según consta en la memoria de la entidad del 2001, el SCH realizó una desinversión en el Royal Bank equivalente al 1,53% del banco británico, con lo que consiguió unas plusvalías de 400 millones de euros (66.554 millones de pesetas).

De esta forma, la participación del banco español en la entidad británica ascendía al cierre del pasado ejercicio hasta el 8,03%.