Airbus anuncia que suprimirá 6.000 empleos antes del final de 2002

El presidente del constructor aeronáutico europeo Airbus, Noel Forgeard, ha anunciado 6.000 supresiones de empleos para finales de 2002, una medida que, según ha apuntado el responsable de la compañía, se llevará a cabo sin despidos.

Forgeard ha explicado que unos 1.000 puestos quedarán vacantes por bajas voluntarias (dimisiones o jubilaciones), otros tantos recortes afectarán a empleos a tiempo parcial, y la reducción del tiempo de trabajo, horas extraordinarias y contratos de subcontratación supondrán un recorte del equivalente a otros 4.000 puestos.

Al final del ejercicio, la plantilla del fabricante aeronáutico será de 44.000 personas, ha indicado su presidente, que ha dicho también que se cambiará el personal entre unos y otros programas en función de las necesidades, como ya se hizo con 250 ingenieros que han pasado a ocuparse del proyecto de avión gigante A380. Forgeard ha estimado que la compañía entregará en 2002 unos 300 aviones.

En cuanto a los encargos mundiales de aviones de más de 100 plazas, mercado que se reparte con Boeing, su número rondará los 300, ha aventurado Forgeard.

Airbus entregó el pasado ejercicio un total de 325 aviones, una cifra récord que llevó su facturación a 20.500 millones de dólares. Los encargos, por su parte, ascendieron a 375 unidades (habían sido 492 un año antes) por un valor de 44.700 millones de euros, lo que supone el 53% del mercado en términos de aparatos y del 61% por su valor.

No obstante, debido a las 101 anulaciones el pasado año de encargos cursados antes de ese ejercicio -Forgeard ha aludido a los casos de compañías quebradas como Swissair y Sabena y otras en dificultades como TWA-, la cartera de pedidos a finales de 2001 era de 1.575 aviones.

Buen margen de beneficio

El presidente de Airbus ha subrayado el "buen margen de beneficio" conseguido -no reveló su cuantía porque sólo se hace público en las cuentas de sus accionistas EADS (80%) y BAE Systems (20%)-, y que por cuarto año consecutivo se ha reducido la exposición financiera, en esta ocasión en 300 millones de dólares.

Se ha referido también al programa de reducción de costos, que en 2002 tiene el objetivo de ahorrar 600 millones de euros.

Preguntado por el impacto de la crisis actual del sector sobre los precios, el director comercial, John Leahy ha destacado que no hay la flexibilidad que se piensa ya que el precio que al final pagan las compañías depende de los costos de producción y de la evolución de la inflación.

El presidente ha recordado la firma el mes pasado del contrato del avión de transporte militar A400M por un valor de 18.000 millones de euros, un aparato que han encargado ocho países europeos y para el que hay una "amplia implicación de España", ya que el ensamblaje final se hará en las instalaciones de la compañía en Sevilla.

Asimismo ha negado que haya habido obstáculos en este contrato con Alemania, cuyo parlamento todavía no ha autorizado su encargo -el mayor con 73 aviones-, lo que el grupo aeronáutico espera que ocurra a finales de este mes.

Forgeard no ha descartado la futura implicación de Airbus en otros proyectos militares, como aviones de patrulla marítima, aviones para repostar en vuelo o los sistemas electrónicos, e incluso se ha referido a los bombarderos, aunque ha precisado a continuación que todo esto "es un concepto, no un proyecto".

Respecto al A380 (con capacidad para 555 pasajeros en su versión estándar), Forgeard ha indicado que hay un centenar de encargos, y que no ha variado el presupuesto para su desarrollo, fijado en 1999 en 10.700 millones de dólares.

Asimismo, se ha mostrado confiado en el futuro de este aparato, tras los efectos de los atentados del 11 de septiembre, porque las compañías aéreas apuestan por los vuelos entre los aeropuertos más concurridos para mejorar los márgenes de sus resultados.