Un tercio del ahorro de las familias españolas está en bolsa

Las familias españolas tenían invertido en activos financieros al terminar el segundo trimestre de 2001 un total de 1,14 billones de euros, de los cuales un 31%, 352.913 millones de euros, estaba invertido en la bolsa, según los datos facilitados en la ultima revista de la Bolsa de Madrid.

El informe indica que el segundo producto financiero preferido por los españoles para encauzar su ahorro son los depósitos a plazo, con un 28,7% (137.478 millones de euros), porcentaje que ha ido creciendo en los últimos años conforme caía la bolsa y aumentaba la remuneración de las cuentas por la competencia entre bancos y cajas.

Le siguen los fondos de pensiones y seguros con un 14% (155.495 millones de euros), los fondos de inversión con un 12% (137.748 millones de euros), los depósitos a la vista con un 5% (61.295 millones de euros), y el dinero en efectivo con un 4% (50.474 millones de euros).

En poco más de seis años, la presencia de las familias españolas en el sistema financiero se ha duplicado, ya que en 1992 los activos financieros de los españoles sumaban 566.922 millones de euros y la presencia en bolsa alcanzaba un 17,43% del total.

Según fuentes de la Bolsa de Madrid, este cambio en el comportamiento de las familias se debe a tres factores: la privatización de empresas públicas, que alcanzó su punto culminante

en 1997 y 1998, la salida a bolsa de numerosas empresas privadas y la elevada rentabilidad del mercado, que encadenó cinco años consecutivos de crecimiento.

Los datos muestran que las familias son inversores estables en la bolsa, ya que el volumen total de activos financieros de las familias no ha dejado de ascender desde 1994 a pesar de la caída de la rentabilidad en los últimos dos años.

La confianza de las familias españolas ha variado notablemente, de forma que en estos años ha aumentado la inversión directa en acciones, mientras que el refugio tradicional de las familias, como son las inversiones en depósitos de ahorro y de plazo fijo, han caído desde el 40,07 al 28,69% del total de los activos.

También en ese periodo de tiempo, la participación de las familias en los fondos de inversión pasó de un 10,48% en 1994 a un 12,06% del segundo trimestre de 2001, aunque el mayor porcentaje se dio en 1999 con un 16,01%.

La comparación refleja que los activos financieros de las familias representaban el 145 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en 1994, mientras que en el segundo trimestre de 2001 esa cifra aumentó considerablemente hasta un 181%.

La bolsa española es, además, la que cuenta con una mayor presencia de inversores particulares, hasta el punto de que el 30,5% de las acciones está en manos de las familias, por encima del 25% de la bolsa italiana, del 16% de la británica, del 15,6 por ciento de la alemana o del 7,5% de la francesa.

A medida que entraban las familias en bolsa, la presencia del sector público descendió paulatinamente, desde el 16% que registraba en 1994 hasta el 0,21% en 2000.