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FRANCIA

Moulinex se salva de la liquidación con la oferta parcial de SEB

La operación, que dejará a miles de empleados en la calle, no afectará a las filiales de la empresa en España

El Tribunal de Comercio de Nanterre ha escogido hoy la oferta del fabricante francés de electrodomésticos SEB - que agrupa las marcas Calor, Rowenta y Tefal, entre otras- para la compra parcial de su histórica rival, Moulinex, víctima de un colapso financiero. La decisión del Tribunal, que tiene a Moulinex bajo tutela desde que suspendió pagos el mes pasado, salva a la empresa de la liquidación, pero dejará a miles de sus empleados en el paro.

La oferta de SEB abarca las marcas Moulinex y Krups y prevé conservar unos 4.250 empleos de una plantilla actual de 8.835 personas en el mundo (2.450 de un total de 5.590 en Francia).

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Moulinex:: Página de la compañía

De los 2.450 empleados que conservarán su empleo en Francia, 600 trabajadores de las fábricas de componentes de Carpiquet y Saint-Lo no formarán parte formalmente de SEB que, sin embargo, garantiza su actividad durante dos años con un contrato de aprovisionamiento.

El nuevo propietario se quedará con las plantas de producción francesas de Fresnay, Mayenne, Villaines y parcialmente la de Saint-Lo, así como con las fábricas de Krups en Estados Unidos y México, y con las filiales de Moulinex en España y México.

No le interesan en Francia los microondas fabricados en Cormelles-le-Royal, ni las aspiradoras de Falaise, ni las cafeteras y planchas de Alencon, ni las freidoras de Bayeux. El presidente de SEB, Thierry de la Tour d'Artaise, que no ha querido dar precisiones sobre el monto económico de su oferta, ha asegurado lamentar "no haber podido proponer un empleo a todos los empleados de Moulinex, desgraciadamente hay que ser realistas".

La empresa prefería a Fidei

SEB, que junto a su propia marca agrupa las de Calor, Rowenta y Tefal, entre otras, es el competidor histórico de Moulinex en Francia, por lo que su oferta había levantado suspicacias entre los empleados y directivos de ésta que se habían decantado por el otro candidato, Fidei, que prometía mantener más puestos de trabajo.

El consorcio Fidei, filial del grupo financiero estadounidense Leucadia y dirigido por expertos en compras de empresas al borde de la quiebra, garantizaba el mantenimiento de 2.920 empleos en Francia y una cifra similar a la de SEB en el resto de países, puesto que tampoco quería las filiales de China y Brasil.

Los títulos de SEB han cerrado hoy a la baja en la bolsa de París, en los 46,58 euros (un descenso del 3,22%), mientras que los de Moulinex se han disparado un 20,48% al alza, hasta los 1,00 euros.

La dirección de Moulinex había suspendido pagos el pasado 7 de septiembre, a causa de su elevado nivel de deuda (unos 766 millones de euros a finales de 2000), y de la falta de acuerdo sobre el plan de reestructuración, por lo que la empresa pasó bajo el control de dos administradores judiciales.

El fracaso de la italiana El.Fi

La suspensión de pagos oficializó el fracaso de la intervención del grupo italiano El.Fi, que entró hace un año en el capital de Moulinex y procedió a fusionarla con su filial de electrodomésticos Brandt.

Esa operación se deshizo a comienzos de mes gracias a un acuerdo con los bancos que permitió a Brandt, con un endeudamiento mucho menor, reanudar sus actividades.

El.Fi, que se embolsó los 120 millones de euros de tesorería con que contaba Brandt, se negó a financiar el plan de reestructuración del conglomerado de electrodomésticos propuesto por el presidente, Patrick Puy, al que había nombrado, y los bancos rechazaron seguir arriesgando créditos de difícil cobro.

El pasado año, Moulinex facturó 2.660 millones de euros y tuvo 130 millones de euros de pérdidas. SEB, que estuvo en una situación delicada en 1998 a causa de la crisis financiera rusa, facturó por su parte 1.200 millones de euros en los nueve primeros meses de este año, de los que un 73,5% fueron por ventas fuera de Francia, aunque fabrica el 70% de su producción en este país.

En las últimas semanas, el Gobierno francés insistió en la necesidad de salvar Moulinex de la liquidación y prometieron buscar planes de reindustrialización para los lugares donde se cierren plantas de esa empresa.

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