Iberia reducirá sus vuelos un 11% y abrirá expediente de regulación a 3.000 trabajadores
La compañía retirará varios aviones y retrasará la compra de nuevos aparatos
La crisis en el sector aéreo, agravada tras los atentados del pasado 11 de septiembre en Nueva York y Washington, ha llevado a Iberia a acordar la reducción de sus actividades en un 11% a partir del 1 de noviembre.
Fuentes próximas a la compañía aérea han dicho que, de ésta, y otras medidas de índole laboral, ha sido informado hoy el consejo de administración en su reunión ordinaria.
En cuanto a las medias laborales, las mismas fuentes han precisado que no hay una cifra exacta y que ésta estará en función de ese recorte de actividades y de la negociación que se va abrir con los sindicatos, "pero pueden afectar a más de 3.000 empleados", del total de 29.124 que presta servicio en la aerolínea.
El presidente de Iberia, Xabier de Irala, ya admitió el pasado día 3 de octubre la posibilidad de abrir un expediente de regulación de empleo en la compañía debido a la crisis del sector.
El presidente de Iberia aseguró que la compañía está trabajando, en estos momentos, en las medidas que piensa tomar para atenuar los efectos de la crisis generada en el sector: 'Hay que abordar con frialdad y prudencia los cambios. El pasado 11 de septiembre ha fijado un antes y un después para la flota comercial y ha creado un entorno diferente que no sabemos a dónde va a derivar'.
La dirección de Iberia iniciará la próxima semana la negociación con las representaciones laborales de todos los colectivos de la compañía, "con el talante de no añadir más conflictividad interna y la intención de no aplicar medidas traumáticas".
Reducción de la flota
La reducción de actividades de Iberia implicará una reducción de la flota de la compañía, que se acometerá por la vía de retrasar la recepción de nuevos aviones (19 estaban previstos para el año 2002 y ya se ha pedido a Airbus la demora en la entrega) y adelantar la retirada del servicio de aeronaves (dos Boeing 767 y cinco Airbus 300).
En cuanto a trayectos, en espera de lo que decida la Dirección de Programación en los próximos días, se puede actuar en los puntos más afectados por el actual conflicto bélico y no se descarta la retirada de una de las frecuencias a Nueva York, principalmente la que cubre el trayecto desde Barcelona.
Dentro de las medidas a aplicar por Iberia figura un plan de ahorro de gastos generales, además de los que pueden incidir en el consumo del combustible y los derechos aeroportuarios por el citado recorte de actividades.
En este sentido, se han establecido líneas de actuación para que el próximo año se contengan gastos por 54 millones de euros (9.000 millones de pesetas) y en 2003 por 108 millones de euros (18.000 millones de pesetas).
Sobre las medidas a adoptar con el colectivo de pilotos, ya se han adelantado algunas, tras la decisión de Iberia de anular las subcontrataciones mediante el sistema "wet lease" (alquiler de aeronaves con tripulaciones) con Air Europa (ocho aviones) y Air Atlanta (dos aviones).
La situación de Iberia ha sido definida por las fuentes informantes como delicada por la crisis que afecta al sector, pero mejor preparada para afrontarla que otras compañías aéreas de los países del entorno.
Asimismo, la situación financiera de la compañía presenta un panorama más saneado que en la anterior crisis de 1994, pero eso no ha impedido la adopción de estas medidas ante una caída de las reservas que se calcula en un 20%.
Iberia, que el año pasado transportó 30 millones de pasajeros, cubre en la actualidad 99 destinos, a los que se añaden otros 45 con código compartido, en 42 países.
Su actividad se salda diariamente con una media de 984 vuelos y una oferta de 123.000 asientos repartidos en una flota de 214 aviones.
Los resultados de Iberia en los ocho primeros meses de este año se han incrementado un 11% con respecto a los del mismo periodo del año anterior y los beneficios conseguidos hasta agosto alcanzaron los 115,39 millones de euros (19.200 millones de pesetas).
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