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CRISIS ECONÓMICA

El paro se mantuvo estable en septiembre en EE UU

La tasa de desempleo queda en el 4,9% aunque parte del impacto de los atentados del 11 de septiembre se reflejará en las cifras del mes de octubre

La tasa de paro en EE UU se mantiene en el 4,9% según los datos hechos hoy públicos por el Departamento de Estado de Trabajo. El dato se esperaba con ansiedad por los analistas, que temían una subida al 5% que hubiera confirmado la intensidad de la desaceleración económica en el país.

Pese a mejorar las expectativas, la cifra de desempleo se sitúa en sus peores niveles desde 1997. El Departamento de Trabajo ha señalado además que, en comparación a agosto, en septiembre se perdieron en el país 199.000 empleos netos.

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También hay que considerar que los despidos en las aerolíneas después de los ataques del 11 de septiembre -más de 200.000- figurarán en los informes de octubre del Departamento de Trabajo.

Estos datos constituyen el principal indicador con el que contaban los inversores en la jornada bursátil de hoy y que de momento se salda con sensibles pérdidas en todos los mercados del viejo continente.

La mayoría de analistas calcula que el índice de desempleo aumentará al menos tres o cuatro décimas en octubre para situarse en torno al 5,4%.

El número de empleados a tiempo completo descendió en 199.000 durante septiembre, después de una disminución de 84.000 en agosto.

La mayor caída anterior fue de 259.000 puestos de trabajo y ocurrió en febrero de 1991, cuando Estados Unidos transitaba su recesión más reciente.

En el sector de las manufacturas hubo el mes pasado 93.000 empleos menos, con lo cual se cumplieron 14 meses consecutivos de pérdida de trabajos en las fábricas. En esos 14 meses 1,1 millones de trabajadores del sector industrial han perdido sus empleos.

La tasa de desempleo entre los hispanos subió del 6,3% en agosto al 6,4% en septiembre, y entre los negros el desempleo bajó del 9,1% en agosto al 8,7% en septiembre.

La economía de Estados Unidos ya registraba una desaceleración desde mediados de 2000 y antes de los ataques terroristas, y tanto la administración Bush, como el Congreso y la Reserva Federal han dado pasos para estimular el gasto de los consumidores, que representa dos tercios del producto interior bruto.

Entre agosto y septiembre unos 91 millones de contribuyentes recibieron del gobierno la devolución de impuestos de 2000, por un monto combinado de casi 40.000 millones de dólares, pero esto, aparentemente, no tuvo un impacto mayor en las actitudes de los consumidores que dedicaron el dinero más a la liquidación de deudas que a la adquisición de nuevos artículos.

Entre abril y junio el PIB creció un 0,3% -el ritmo más lento en ocho años- y el secretario del Tesoro, Paul O'Neill, en testimonio ante el Congreso, dijo que probablemente el tercer trimestre registró una disminución del PIB.

Plan de ayuda económica

Después de los ataques, el presidente George W. Bush ha propuesto al Congreso un plan económico de casi 75.000 millones de dólares que incluye 3.000 millones de dólares para la ayuda directa a quienes perdieron sus empleos por la destrucción causada por terroristas en Nueva York y Washington.

El empleo en el sector de servicios, que incluye las contrataciones gubernamentales, bajó en 102.000 puestos, la mayor disminución desde julio de 2000, después que había aumentado en 64.000 el mes anterior.

Las remuneraciones horarias promedio subieron en septiembre un 0,2%, esto es 3 centavos de dólar, a 24,44 dólares por hora. Las remuneraciones semanales promedio subieron de 489,94 dólares en agosto a 494,20 dólares en septiembre.

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