La CNMV admite en un informe que ha sido "engañada" por los responsables de Gescartera

Según fuentes de la CNMV, la cúpula de este organismo ha permanecido reunida durante todo el fin de semana para elaborar este informe, solicitado por Economía a finales de la pasada semana.

Este informe recoge de forma minuciosa y cronológica las actuaciones que se han llevado a cabo desde la sanción impuesta en 1993 a Bolsa Consulting, la sociedad propiedad de Antonio Rafael Camacho que se transformó en Gescartera, hasta la actualidad.

En el documento se deja constancia de que el órgano supervisor podía haber sido más diligente en detectar la forma de actuar de los responsables de Gescartera, si bien apunta que la agencia de valores fue intervenida en cuanto se tuvo constancia de la existencia de las primeras irregularidades.

En cualquier caso, en la cúpula de la CNMV existe un cierto sentimiento de malestar por el hecho de haber sido "engañados" por los responsables de Gescartera, que sortearon los requerimientos de la administración sin ser descubiertos.

Así, en el informe se admite una autocrítica por no haber podido detectar los certificados falsos que presentaron los responsables de Gescartera en el año 1999 para justificar las inversiones de los clientes.

El informe analiza una a una todas las decisiones que ha llevado a cabo el órgano supervisor en las empresas de Antonio Rafael Camacho, lo que incluye los mandatos de los tres presidentes que ha tenido la CNMV, Luis Carlos Croissier, Juan Fernández-Armesto y Pilar Valiente.

Investigación interna

En la reunión de trabajo mantenida a lo largo del fin de semana, en la que también participaron algunos directores generales, se ha avanzado también en la investigación interna abierta para analizar las actuaciones que llevaron a cabo dos técnicos de este organismo que posteriormente empezaron a trabajar en Gescartera.

Así, la CNMV ha comenzado a revisar todos los expedientes relacionados con la agencia de valores en los que tomaron parte como técnicos el apoderado y el interventor de la agencia de valores, José María Ruiz de la Serna y Salvador Alcaraz, respectivamente.

El órgano supervisor pretende aclarar si Ruiz de la Serna y Alcaraz participaron en la supervisión de Gescartera y si sus actuaciones influyeron en la conversión de esta sociedad en agencia de valores –antes era una gestora de cartera. Asimismo, se pretende dilucidar si ambos técnicos impidieron que se descubrieran las actividades ilícitas de la sociedad.

Ruiz de la Serna, uno de los imputados en el caso, trabajó entre noviembre de 1989 y marzo de 1997 como técnico del departamento de Fomento de la CNMV, encargado de supervisar a las Instituciones de Inversión Colectiva (IIC), entre las que se incluyen las gestoras de cartera como Gescartera.

Alcaraz, por su parte, fue técnico de Inspección entre 1994 y 1995, bajo el mandato de Luis Carlos Croissier, y después pasó, al igual que Ruiz de la Serna, a la división de Fomento.

Ante las informaciones que apuntan a la existencia de discrepancias en el seno de la CNMV, fuentes de este organismo han desmentido estar sufriendo un "grave crisis interna" por el caso Gescartera, así como que su presidenta, Pilar Valiente, se haya planteado su dimisión.

La presidenta ha mostrado su "firme voluntad de llegar hasta el final en los esfuerzos de la Comisión para esclarecer todos los extremos del caso Gescartera", según un comunicado.