Un inventor murciano lleva la revolución a Silicon Valley
eBay y NTT emplean la plataforma virtual de redes Nicira
"La vida es miserable, pero interesante". Es una de las frases favoritas del cartagenero Martín Casado. También tiene una de Goya, para no olvidar el lado negro de España: "Quien vive entre hombres acaba irremediablemente vejado". No es el caso de Martín Casado, creador de "uno de esos inventos que aparecen una vez cada cuarto de siglo", según se ha escrito en publicaciones técnicas de Silicon Valley. Es el cofundador de Nicira, un sistema para crear redes virtuales. Nicira es el resultado de los estudios de Casado, supervisados por Nick McKeown en la Universidad de Stanford, y de Scott Shenker, de la Universidad de Berkeley. Tras doctorarse en Ciencias de la Computación en Stanford, Casado y sus profesores fundaron en 2007 Nicira.
Nicira ha hecho con las redes físicas lo que ya se hacía con el ordenador físico, que con ayuda de software puede crear un puñado de máquinas virtuales, funcionando a la vez, cada cual con su usuario y con las mismas propiedades que el equipo físico. La máquina física asegura el pleno rendimiento de las virtuales, que se ponen funcionan en función de las necesidades en cuestión de minutos. Esa flexibilidad ya conseguida con los servidores no es posible con las redes físicas. Lo hace Nicira. Según Technology Review, ha nacido una nueva Red: "Una start up llamada Nicira lanza un producto hoy con la ambiciosa meta de hacer todos los servicios de Internet más inteligentes, más rápidos y más baratos", escribe la revista. ¿Es una exageración? "No sé", contesta Casado, de nacionaidad española -hasta los dos años vivió en Águilas [Murcia]- y estadounidense, por email. Nicira lleva años funcionando fuera de los focos, hasta ayer que salió a la luz. Detrás tiene potentes apoyos económicos, potentes fichajes técnicos y, sobre todo, potentísimos clientes, como el sitio eBay, la operadora japonesa NTT, la norteamericana AT&T o Deutsche Telekom.
Ahorrar tiempo y dinero
Gracias a Nicira no hay que comprar más hardware ni incompatibilidades de protocolos de seguridad. Basta añadir una capa de software sobre el servidor físico de la empresa.
Estas redes virtuales ahorran tiempo y mucho dinero, pues su instalación y funcionamiento va en función de su uso. Solo se paga mientras funciona, un milagro maravilloso para empresas que viven repuntes de actividad muy fuertes, como en Navidad, y que tienen que decidir entre mejorar las redes para que estén 11 meses infrautilizadas o dar un mal servicio al tener las redes colapsadas durante la campaña navideña. Cuando no anda con la computación a vueltas, Martín Casado corre por las colinas cercanas a Portola Valley, donde vive. Es capaz de correr 150 kilómetros en menos de un día. Sus respuestas también son rápidas, cortas y tajantes. ¿Debería Cisco preocuparse por Nicira? "Creo que ambas son complementarias". Aun así sorprende que Cisco, que se dedica a comprar start up para abortar la competencia, no se haya hecho con Nicira. "No hemos querido vender. Queremos hacernos una compañía muy grande".
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