"Si decimos izquierda hacemos izquierda"
Carme Chacón se dirigió al corazón de los delegados con un discurso de calado socialdemócrata y empleando un tono mitinero, tanto en sus propuestas económicas como en su idea de renovación para del PSOE. El sorteo decidió el orden de intervención y por eso pudo responder a los reveses propinados por Alfredo Rubalcaba minutos antes.
Uno de ellos es que Chacón tenga un discurso distinto si hablaba en Cataluña o fuera. "Debemos tener la misma posición en todas partes en los asuntos relevantes. Pero hay algo más importante aún: debemos ser coherentes. Si decimos primarias, hacemos primarias; si decimos izquierda, hacemos izquierda. Si decimos cambio, hacemos cambio". Y por si hubiera alguna duda sobre que su condición de catalana sea un obstáculo para liderar el PSOE, advirtió que asumía la responsabilidad "serena y consciente, libre de ataduras", aunque no pudo dejar de reclamar respeto "a la diversidad".
Chacón pidió coherencia a los delegados y cumplir lo prometido
Haciendo buena la idea que se tiene de Chacón de estar a la izquierda de Rubalcaba, la exministra de Defensa también recogió el guante de la posibilidad de negociar el Concordato con la Santa Sede que había lanzado el candidato. "Claro que sí. Un país laico con todas sus consecuencias. Llevamos 30 años aguantando demasiado", dijo. "Quiero una sociedad libre de tutelas confesionales. Yo puedo decirlo alto y claro. Sin tutelas confesionales. Respeto para todas las religiones, pero ninguna con privilegios", añadió.
En algún momento pareció estar hablando más en un acto electoral que ante los delegados al congreso, sobre todo cuando enumeró sus propuestas económicas. Así, reclamó que las rentas del capital tributen igual que las del trabajo (por 34.000 euros se pagan a Hacienda solo 9.000 en el primer caso y 14.000 en el segundo). También propuso un plan para recaudar 40.000 millones de euros reduciendo así a la mitad la economía sumergida existente en la actualidad y prometió que el PSOE apoyará la movilización social "de los que resisten a las contrareformas de la derecha". En ese momento hizo un guiño a "la compañera UGT", de la que dijo que "compartimos historia".
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