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Gesto convoca la última manifestación de su historia

150 personas piden la puesta en libertad de Arnaldo Otegi

Después de 25 años de historia saliendo a las calles de Euskadi para criticar en silencio la violencia y el terrorismo, la coordinadora pacifista Gesto por la Paz ha decidido convocar la que será su última manifestación, el próximo 11 de febrero en Bilbao, bajo el lema El futuro es nuestro. Lo hemos conseguido.

El final del terrorismo de ETA, tras el cese definitivo de las acciones decidido por la banda en octubre pasado, abre "una coyuntura diferente en la que la movilización ciudadana en respuesta al terror ya no es imprescindible", reconoce el texto que la representante de la coordinadora Arantza Askasibar leyó ayer en Bilbao junto a una veintena de miembros del colectivo. Quieren "cerrar el ciclo de la movilización ciudadana", reafirmando que "no hay marcha atrás".

Gesto fue el primer grupo que convocó a finales de los ochenta concentraciones en las calles de Euskadi tras cada atentado de ETA. Creación suya son iniciativas que se convirtieron en hitos de la respuesta ciudadana al terrorismo, como la campaña del lazo azul, nacida tras el secuestro de José María Aldaia en 1995. La coordinadora seguirá existiendo por ahora, sin "absolutamente ninguna urgencia", según algunos de sus responsables, por abordar el debate sobre su futuro o su posible final.

En el acto de convocatoria de la marcha, Gesto reclamó a la izquierda abertzale "pasos más firmes que prueben que aceptan la pluralidad", a la vez que defendió el acercamiento de los presos etarras a cárceles vascas.

En la cárcel de Logroño

Mientras, unas 150 personas se concentraban frente a la cárcel de Logroño para reclamar la puesta en libertad del líder de la antigua Batasuna Arnaldo Otegi y pedir al Gobierno que cambie su política penitenciaria.

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Al acto acudieron, entre otros, parlamentarios de Amaiur y de ERC; el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, de Bildu, y dirigentes de la izquierda abertzale como Rufi Etxebarria.

Los convocantes leyeron un comunicado en el que sostienen que Otegi lleva 837 días "secuestrado por el Estado español" por contribuir a convencer a la sociedad vasca de que "una paz justa" es posible, informa Efe.

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