La marca vasca de IU cambia de nombre para dejar atrás la era 'madracista'

La marca vasca de Izquierda Unida tiene previsto reunir hoy a cerca de 300 delegados en el campus universitario de Leioa para escribir el guión con el que afrontará las próximas elecciones autonómicas, unos comicios, previsots para 2013, que resultarán claves para una formación que ha visto reducida su representación a apenas un parlamentario, el coordinador general, Mikel Arana, y una decena de concejales en Ayuntamientos menores.

Tras el traumático divorcio entre el sector encabezado por Arana y el del excoordinador general, Javier Madrazo, que mantiene el control de las antiguas siglas de la formación, Ezker Batua (EB), el sector aranista quiere marcar un punto de inflexión, dejar atrás las guerras que casi la condenan al abismo y pasar página cuanto antes del último tramo de la era madracista.

La asamblea de hoy aprueba también los estatutos, dirección y línea política

La formación parece contar con un cierto espacio electoral, sobre todo en Álava, donde, a pesar del escándalo del pasado junio de la negociación con el PNV sobre la Diputación, con el sector madracista pidiendo puestos y dinero, la marca vasca de IU mantuvo un resultado aceptable en los comicios generales del 20-N. Entonces tuvo que improvisar una campaña a toda prisa bajo la marca IU-Ezker Anitza.

Lo que más preocupa a medio plazo es probablemente la confusión en torno a las siglas y sus consecuencias en el electorado. En un principio, la dirección de Arana se planteó usar la marca Ezkerra, que sirve de paraguas a sus homólogos en Navarra junto a otras formaciones. Sin embargo, ya ha sido registrada por el sector de Madrazo. Si el 20-N obtuvieron más de 43.000 votos después de que el madracismo no se presentara, nadie puede predecir cómo reaccionaría el electorado si tiene que elegir entre una papeleta de IU y otra de EB. "Si se dividiera el voto, podríamos quedarnos los dos fuera", reconocen fuentes del partido.

La formación encabezada por Arana tiene también un ojo puesto en la pugna interna desarrollada en Madrid. Tienen el pleno respaldo de la actual dirección federal, encabezada por Cayo Lara, cuya presencia está prevista hoy en la asamblea. Pero los madracistas mantienen intactos sus lazos con el sector crítico que encabeza el diputado Gaspar Llamazares, llamado Izquierda Abierta. Si la tensión sube en la capital, es muy probable que las réplicas lleguen a Euskadi.

En todo caso, fuentes de la marca vasca de IU recalcan que sería la dirección federal la que tendría que batallar en el frente judicial para evitar que EB siga utilizando las siglas. Los madracistas también aparentan mantener algún vínculo con IU escenificando el apoyo simbólico de los seguidores de Llamazares.

"Ahora estamos a lo que estamos. Nos toca hacer una asamblea, elegir a una nueva dirección, consolidar el quinto espacio [de izquierdas y no independentista] y, sobre todo, trabajar para conseguir crear un frente con otras organizaciones", añade otra voz autorizada en el partido.

Además de elegir un nuevo nombre, un nuevo Consejo Político -el máximo órgano entre asambleas- y a un nuevo coordinador general, que previsiblemente será Arana, la marca vasca de IU también aprobará hoy su línea política y unos estatutos que confirmarán su vínculo con la dirección federal de Cayo Lara. El lema de la jornada será "Rebélate. Jaiki".