El PP se alegra de la sentencia pero calla sobre el futuro de Camps
El PSOE espera a conocer la sentencia para decidir si recurre al Supremo
El PP reaccionó ayer con satisfacción por el fallo que absuelve al expresidente valenciano Francisco Camps en el caso de los trajes, pero guardó silencio sobre cuál puede ser su futuro político. La secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, se alegró "enormemente" del veredicto que considera no culpables a Camps y Costa y que, en su opinión, es un triunfo "sobre los juicios paralelos y sumarísimos". En una comparecencia sin preguntas, Cospedal instó a los socialistas "a pedir excusas y recapacitar" y se preguntó quién repone ahora la honorabilidad de los dos políticos populares.
El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, expresó mediante un comunicado su "satisfacción" y aseguró que "se trata de una liberación personal para Camps y Costa y del fin de un mal sueño que ha dañado gravemente la imagen de la política de la Comunidad Valenciana y sus instituciones".
La declaración de Fabra, que hoy comparecerá en el Palau de la Generalitat para valorar la decisión del jurado, tuvo lugar mientras los seguidores del expresidente jaleaban a Camps a las puertas del Tribunal Superior de Justicia de Valencia con gritos de "¡Paco, Paco!". Un lugar hasta el que se desplazó uno de los principales apoyos de Camps, el presidente provincial del PP de Valencia, Alfonso Rus, que evitó hacer declaraciones. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, prefirió no acercarse al TSJ. Desde el PP autonómico, el secretario general, Antonio Clemente, tachó el proceso judicial de "cacería política" y señaló que Camps tiene derecho a volver a primera línea de la política, aunque no quiso pronunciarse sobre su futuro. Los socialistas valencianos, que actuaban como acusación particular, evitaron pronunciarse sobre la posibilidad de presentar un recurso ante el Tribunal Supremo. Un portavoz del PSPV aseguró que antes tienen que estudiar bien el veredicto y la sentencia para decidir qué acciones emprenderán en el futuro. El vicepresidente de las Cortes Valencianas, el socialista Ángel Luna, lamentó que la causa de los trajes se hubiese escindido del grueso del caso Gürtel. Los socialistas advirtieron de que hay que distinguir entre responsabilidad penal y política. "Es un hombre políticamente acabado. En ese sentido no ha sido inútil que hayamos hecho este trabajo".
Las pruebas que no sirvieron
- Manipulación informática. Los testimonios de los responsables del departamento informático de las tiendas de ropa donde se vistieron los altos cargos del PP no aparecieron en el veredicto del jurado. Pese a que algunas de sus declaraciones fueron especialmente contundentes y destaparon la magnitud del escándalo. Uno de esos técnicos llegó a explicar con todo lujo de detalles, y con los documentos exhibiéndose en una gran pantalla en la sala del juicio, que le habían obligado a borrar, en la medida de lo posible, los rastros documentales de los trajes encargados por Francisco Camps.
- "Vino a la caja, me dio la mano y se fue". María Calero, cajera de Forever Young, relató ante el jurado durante el juicio que Camps nunca se pasaba por caja, salvo un día que rememoró: "Empaqueté el traje y le debí meter los zapatos en la bolsa. Era la primera vez que lo veía y sabía exactamente quién era. Tenía preparado el tique por si acaso venía para dárselo o darle el traje. Vino José Tomás a recoger el traje porque a Camps no se le atendía directamente. Y él, Camps, se acercó a la caja. Yo pensando que venía a pedirme el tique o a decirme cómo iba a pagar, pero se acercó y simplemente me dio la mano y se fue". No fue el único testimonio en ese sentido. Ningún empleado de Forever Young declaró que Camps se hubiera pagado alguna de las prendas que se llevó de la tienda. El expresidente valenciano declaró que llevaba el dinero en metálico que cogía de la caja de la farmacia que tiene su mujer en Valencia. Pero ni un solo testimonio acreditó ese hecho durante el juicio, salvo el del propio expresidente valenciano. Los cinco miembros del jurado que absolvieron a Camps no encontraron relevante esa prueba.
- Documentos incautados por la policía. Tampoco valoraron como prueba documentos encontrados en los registros a las empresas de la red Gürtel con la relación de los trajes pagados a los altos cargos del Partido Popular.
- La red Gürtel aterrizó en la Comunidad Valenciana en 2004 y desde entonces consiguió decenas de contratos a dedo y facturó más de ocho millones de euros directamente de adjudicaciones del Gobierno de Francisco Camps. A la vez, organizaba en exclusiva todos los actos electorales del PP valenciano. La investigación judicial ha destapado que la trama Gürtel sirvió de intermediario para una supuesta financiación ilegal del PP a través de empresas contratistas de la Comunidad Valenciana, que pagaban actos electorales desembolsando el dinero a la trama corrupta, que lo hacía pasar como servicios prestados a esas sociedades.
- Financiación ilegal. El caso de la financiación ilegal, destapado hace casi dos años y que ningún tribunal quería asumir, se instruye desde hace varios meses. La cúpula del Partido Popular valenciano, varios miembros del Gobierno de Francisco Camps y media docena de empresarios están implicados en este caso de especial gravedad.
- Pillaje en la visita del Papa. La visita del Papa a Valencia en junio de 2006 supuso la adjudicación de un contrato para la instalación de altavoces y pantallas de televisión por las calles del recorrido papal a la empresa Teconsa, constructora leonesa que, según la investigación, ejerció de empresa pantalla para que la red Gürtel se llevara una comisión millonaria de aquella adjudicación. El responsable del sospechoso contrato era Pedro García, que dirigía Canal Nou, la televisión autonómica valenciana. García fue la primera víctima de las investigaciones del caso Gürtel. Pedro García abandonó su puesto cuando empezaba a conocerse el irregular contrato de más de siete millones de euros. Hasta ahora, los tribunales no han abierto una causa concreta sobre este caso, del que hay en el sumario cientos de documentos que comprometen a las empresas de la red Gürtel y a los dirigentes valencianos. Nadie ha dado hasta el momento una explicación lógica de aquel contrato.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.