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Hereu propugna una oposición clara del PSC a las políticas de CiU

Socialistas y convergentes ensayan hoy la "geometría variable" para llegar a acuerdos en asuntos estratégicos

Jordi Hereu, exalcalde de Barcelona y líder socialista en el Consistorio de la capital catalana, considera que el PSC debe ejercer con claridad como oposición en un panorama político marcado por la hegemonía de CiU. "Hay que construir la nueva alternativa y estoy convencido de que hay que hacerlo desde la oposición y defendiendo la autonomía de nuestro proyecto". Hereu instó al congreso de la federación socialista de Barcelona -que se celebrará dentro de dos semanas- a que debata y aclare esa cuestión. "Yo estaré para ayudar en este proyecto en el que todos somos muy necesarios", añadió en un tono que daba a entender que una de las cosas que está en cuestión es, precisamente, su liderazgo. Lo dijo en la primera conferencia de inicio de año que da estando en la oposición.

Hereu fue muy crítico con el quehacer de los primeros meses del gobierno de Xavier Trias. Primero, por limitarse a dejarse llevar por la inercia de una ciudad "saneada y que funciona"; segundo, por no exponer ningún modelo alternativo al que se ha construido, y tercero, por someterse a los dictados del Gobierno de la Generalitat. "No puede ser que lo paren todo en pro de la austeridad, Barcelona necesita proyectos y ambición", reivindicó. En primera línea del auditorio, cuadros del que fue el gobierno de Hereu y pocas caras de la dirección del partido, que en esos momentos celebraba su ejecutiva. También estaba presente el primer secretario de la federación de Barcelona del PSC, Carles Martí, quien es partidario de mantener una actitud clara de oposición.

En otras federaciones socialistas también se empiezan a alzar voces a favor de endurecer el discurso en contra de las políticas del Gobierno catalán, una línea que se aleja del principio que defiende la dirección. El "nuevo PSC" capitaneado por Pere Navarro tiende la mano a CiU apelando a la necesidad aunar esfuerzos en momentos de dificultad y cuando la "situación grave de crisis parece que se alargará", señaló ayer Navarro.

Las afinidades y los posibles espacios para el acuerdo entre el PSC y CiU se ponen hoy a prueba en la primera reunión de la comisión bilateral que busca explorar posibles acuerdos en cuestiones estratégicas a medio plazo, como las futuras leyes de gobiernos y haciendas locales, o el pacto fiscal. El encuentro de hoy servirá para elaborar un calendario y el contenido de las próximas citas entre ambos. Entre esas cuestiones no figuran los presupuestos de 2012, que CiU tiene rubricados con el PP. Los socialistas temen que esta alianza entre los conservadores se perpetúe, cosa que les relegaría al ostracismo durante toda la legislatura. A CiU también le conviene la geometría variable y disponer de alternativas, ante el peligro de que los pactos con el PP le pasen factura en las urnas.

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