Javier Solana expresa su apoyo a Rubalcaba para ser el próximo líder del PSOE
La derrota electoral reduce los ingresos para 2012 en 14 millones al año
La noticia grata del día le llegó a Alfredo Pérez Rubalcaba con una frase breve. El exministro Javier Solana expresó ayer, a través de su cuenta en Twitter, su apoyo a su antiguo compañero de Gobierno en las etapas de Felipe González. "Alfredo, todo mi apoyo. Quiero un PSOE de mayorías, defendiendo a los más desfavorecidos, y a las clases medias de jóvenes y mayores", dice en su mensaje el reputado político socialista, ex secretario general de la OTAN y ex Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea. En el equipo de Rubalcaba se daba ayer mucha importancia a este apoyo por el prestigio de Solana en el PSOE. Rubalcaba le contestó a través de Twitter: "Un abrazo, Javier. Muchas gracias". Solana participó en algunos actos de Rubalcaba durante la campaña electoral de este a la presidencia del Gobierno.
El proceso de selección de representantes de la militancia en el próximo congreso federal deparó ayer la elección como delegado del secretario general del PSOE de La Gomera, Casimiro Curbel. La ejecutiva federal decidió que no repitiera como senador en las pasadas elecciones al protagonizar un incidente con la policía por una bronca en una sauna de Madrid. Al parecer, Curbel ha apuntado que apoyará a Rubalcaba.
Quien gane el congreso se encontrará con un problema ajeno a la política. El derrumbe electoral en el pasado 20-N va a mermar las asignaciones del Estado al PSOE en un 35%; lo que viene a representar un descenso de unos 14 millones de euros anuales, según cálculos del actual equipo de tesorería. Todo está parado hasta que se celebre el congreso federal y haya nueva dirección pero en el aparato del PSOE se reconoce que con esas cuentas es imposible mantener todos los puestos de trabajo tanto en la sede nacional de Ferraz como en los grupos parlamentarios.
En el borrador del informe de gestión de la actual ejecutiva se recoge expresamente la necesidad del ajuste: "En 2012, nuestros ingresos se verán reducidos aproximadamente en un 35% con respecto a 2011. Si queremos tener un presupuesto equilibrado para este ejercicio, tendremos que hacer un fuerte ajuste en todos los capítulos de gasto, así como para los tres años siguientes".
Pero esta previsión se ha quedado corta, según reconocen fuentes de la actual dirección socialista. Cuando se realizó, el Gobierno aún no había anunciado la rebaja de un 20% en las subvenciones a los partidos políticos y a las organizaciones empresariales y sindicales. A esta realidad tendrá que hacer frente el nuevo equipo, así como al pago de la deuda, cuyo descenso había ido a buen ritmo en los últimos años.
La deuda real, a diciembre de 2011, es de 22,6 millones de euros. "Los 24,15 millones de deuda electoral se compensarán con subvenciones electorales por el mismo importe, pendientes de recibir del Estado". Por tanto, los interlocutores consultados resaltan que el pago de la deuda no es el problema sino el funcionamiento diario del partido y el mantenimiento de las plantillas; de ahí que a partir del próximo mes la nueva dirección abordará "un fuerte ajuste".
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