"La ONT pone demasiadas trabas. Lo importante es salvar vidas"
Hugo Pérez Santos, avilesino de 35 años, lucha desde hace tres contra la leucemia. Desahuciado en España -asegura- optó por probar suerte en Dresde (Alemania). Allí aceptaron realizar lo que ningún especialista español había querido antes intentar: un trasplante de médula donada por su hermano, solo compatible en un 50%. Estaba aún en el hospital cuando el Registro Alemán de Donantes de Médula Ósea (DKMS, una organización privada que no es el registro estatal, el ZKRD), vetado por Sanidad en España por negociar con órganos, contactó con él. Si no sale bien, le dijeron, podemos buscar donantes más compatibles. Esa campaña, realizada en Avilés el pasado octubre, destapó la actividad de la organización, legal en Alemania pero ilegal en España, que según la Organización Nacional de Trasplantes "va contra la línea de flotación del sistema español", basado en el anonimato y el altruismo.
"La campaña contra DKMS es injusta, ellos buscan donantes"
"En Alemania estuvieron dispuestos a llegar más lejos que nadie"
"Lo importante es salvar vidas y aumentar el número de donantes y no ampararse en la burocracia y la ley", dice tajante Hugo Pérez. "No hay nada fuera de la ley, cumple la normativa europea. No entiendo a qué obedece el rechazo a su actuación", afirma en una encendida defensa de la actuación de DKMS.
Pérez trabajaba en una cadena hotelera multinacional en Irlanda cuando se le diagnosticó, en 2008, una leucemia mieloide aguda. Regresó a Asturias y se puso en manos de los médicos. Nadie, asegura, le garantizó una solución. Tras agotar todas las vías, buscó amparo en Valencia, donde existían centros de prestigio que le habían recomendado. Fue a finales del verano pasado. "No podía quedarme de brazos cruzados y empecé a buscar soluciones por mí mismo", declaró ayer. En Valencia tampoco le brindaron alternativas. Una infección le obligó a quedar hospitalizado en la capital valenciana. Fue entonces cuando un médico le sugirió varios centros hospitalarios de Roma, Londres y Dresde.
"Opté por viajar a Alemania porque allí estuvieron dispuestos a llegar más lejos que nadie. Dado que no aparecían donantes compatibles al 100%, allí aceptaron intentar un trasplante de médula donada por mi hermano, que es un año mayor, aunque su compatibilidad conmigo era solo del 50%. En España se negaron porque lo consideraban inútil y demasiado peligroso. Pero yo tenía que asumir riesgos porque no podía quedarme sin hacer nada. Sin defensas, cualquier bacteria hubiese sido letal para mí", declaró Pérez Santos.
El trasplante se llevó a cabo en el Hospital Clínico de Dresde en octubre pasado. Ahora las células sanas luchan contra las malignas. "Aún es pronto para saber el resultado. De momento sé que aún tengo un 4,5% de células cancerígenas en mi médula pero no sabemos aún si la enfermedad avanzará o no".
El contacto de Pérez Santos con el Registro Alemán de Donantes de Médula Ósea (DKMS) se produjo durante su estancia hospitalaria en Dresde. "Uno de los fundadores de DKMS trabaja en el hospital en el que se me hizo el implante. Ellos se ofrecieron a intentar localizar donantes 100% compatibles para mi caso. En el censo de donantes ya sabemos que no hay con esas características para mí. Un grupo de amigos colaboró con DKMS para hacer una campaña de captación de nuevos donantes en Avilés. El Ayuntamiento nos cedió un centro deportivo. El 16 de octubre logramos 1.231 donantes en Avilés. El lema era Para Hugo y otros.
De momento, no ha aparecido ningún donante 100% compatible para él, pero se trata de seguir buscando. "Por supuesto que estoy muy satisfecho del apoyo que me ha dado DKMS. Por lo menos ellos lo intentan y se preocupan. Van más allá que los demás. No sé a qué obedece el rechazo a su trabajo. Y tampoco sé qué hay detrás de esas críticas. Pero lo cierto es que mientras en España solo hay 90.000 donantes registrados, en Alemania superan los 2,5 millones. La diferencia es aplastante. Y la mitad de los trasplantes de médula que se hacen en España se realizan con donaciones alemanas".
A juicio de Hugo, "la ONT pone demasiadas trabas. Lo importante es salvar vidas. Y para ello, cuantos más donantes haya, mejor. La DKMS está resolviendo problemas. La campaña contra esta organización es injusta. Ellos se mueven y si no hay donantes 100% compatibles en la base de datos los buscan. Se trata de salvar vidas".
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