El Gobierno reduce a la mitad las AES para pagar tasas municipales

El Gobierno vasco ha reducido las cuantías máximas de algunas Ayudas de Emergencia Social (AES), las ayudas puntuales que sirven para que personas en dificultades económicas puedan afrontar situaciones como el pago de una factura del agua, de una visita al dentista o la compra de un frigorífico. Si en 2011 las familias con dificultades económicas podían acceder a 1.110 euros para afrontar los pagos de las facturas de energía, agua, alcantarillado, basuras e IBI, en 2012, las personas que soliciten las AES podrán acceder a un máximo de 555 euros al año -la mitad-. El cambio coincide con la previsión de aumento de los solicitantes de esta ayuda ante el endurecimiento de los requisitos de acceso al resto de prestaciones, la Renta de Garantía de Ingresos y el complemento de vivienda.

Se fija una cuantía única a familias de 250 euros al margen de hijos

Asuntos Sociales ha modificado la normativa para eliminar los pagos en los conceptos de alcantarillado, basuras e IBI y para limitar a cuatro meses, con posibilidad de ampliar otros dos más, el cobro de las AES por el resto de tasas. En 2011, el departamento creó una limitación similar para las ayudas de emergencia en materia de pago de hipotecas, poniendo un tope de doce meses, rebasados los cuales las familias que no pudieran afrontar el crédito no podrían solicitar más esta prestación. La medida, avanzada por este diario, fue impulsada precisamente en el año en el que los desahucios se convirtieron en una realidad habitual, con una media de siete ejecuciones hipotecarias diarias durante el segundo trimestre y con récord de solicitudes de estos procedimientos en los juzgados vascos. Para 2012 el Ejecutivo ha eliminado esta condición sobre las hipotecas, pero la ha trasladado a las facturas de gastos corrientes.

El Departamento de Empleo y Asuntos Sociales, el encargado de realizar la normativa de ayudas de emergencia, ha simplificado las cuantías máximas a la baja en materia de alquileres, lo que afecta exclusivamente a las familias más numerosas. Si en 2011 una familia compuesta por una sola persona recibía para pagar el alquiler de una habitación un máximo de 250 euros al mes y una con dos o más hijos recibía 320 euros, se ha establecido una cuantía única, la de 250 euros, pasando por alto el supuesto de las familias. Esta medida se ha aplicado también con el complemento de vivienda, una ayuda específica para el pago del alquiler que únicamente pueden recibir las personas que estén recibiendo la Renta de Garantía de Ingresos (RGI).

Las cantidades establecidas en la orden por el Gobierno son las cuantías máximas, pero los Ayuntamientos, quienes conceden la prestación, tienen en su poder la posibilidad de reducirlas para lograr que el dinero llegue a más personas. Estas cantidades están incluidas en la orden de AES que se publica cada año con los requisitos y con los pagos que se van a realizar en materia de esta prestación a los ayuntamientos. El documento para 2012 se oficializó en el Boletín Oficial del País Vasco del pasado 29 de diciembre y ha entrado en vigor este mes.

Con esta orden, el departamento que dirige Gemma Zabaleta da una segunda vuelta de tuerca a las AES y cierra un 2011 en el que se ha endurecido el acceso a las dos principales ayudas sociales, la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) y el complemento de vivienda, y se ha recortado en un 7% su cuantía mensual. En 2011 se materializaron también las principales modificaciones en ayudas de emergencia: se redujo ostensiblemente el tope de patrimonio que se permite tener para solicitar las AES -de 40.000 euros a 8.000- y se introdujo el criterio de progresividad. Dicho de otro modo, en función del patrimonio de una familia, esta recibiría la cuantía total de la ayuda o cantidades menores, bajando incluso al 10%.