Rus y Blasco defienden los recortes aprobados por el Consell

Los recortes anunciados por el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, a principios de año no solo molestaron fuera sino también dentro del partido. Sobre todo, porque el presidente no les informó de estas medidas. "Hay cosas en la Generalitat que se tenían que haber hecho de otra manera", reconoció esta semana Fabra en una entrevista para justificar el tijeretazo y la premura con que lo hizo.

Cargos públicos y del partido no han escondido su malestar por el proceder del presidente y su equipo más estrecho. Si el portavoz del PP en las Cortes, Rafael Blasco, se quejaba ante sus diputados de que la comunicación del Consell no había sido lo suficientemente fluida a la hora de informarles de los recortes, la alcaldesa Rita Barberá encajaba con dificultad el giro en la política de grandes eventos que pretende Fabra. Otros alcaldes del PP expusieron sus apuros por el retraso de la Generalitat en transferirles presupuesto, y varios diputados se mostraron incómodos con el disgusto que el tijeretazo ha provocado en colectivos como el de los médicos.

El presidente se reúne con el PP tras las críticas de algunos dirigentes

Diputados y alcaldes se quejaron porque Fabra no les avanzó los recortes

Fabra anotó el malestar y ha convocado al partido a una reunión el martes. Al día siguiente irá a las Cortes. Ayer dirigentes del partido y altos cargos institucionales salieron a la vez para avalar las medidas del presidente valenciano. Alfonso Rus, presidente del PP en Valencia y de la Diputación, defendió el paquete de medidas adoptadas por el Consell. "Estos recortes son dolorosos pero necesarios", manifestó ayer Rus tras reunirse con alcaldes de l'Horta Nord. Rus se mostró satisfecho con la reunión el martes del comité ejecutivo regional, en el que Fabra "nos explicará todo el paquete de medidas para que nosotros podamos a explicarlo a nuestros vecinos".

Rus terció en la polémica abierta estos días en torno a la distante relación del presidente con Barberá, que hace escasos días denunció que "los enredos" habían vuelto al PP que encabeza Fabra. "Es una barbaridad que digan que Rita no quiere a Alberto Fabra". Y para no alimentar más los rumores de un frente Rus-Barberá contra el exalcalde de Castellón y ahora presidente se incluyó: "Sabe [en referencia a Fabra] que cuenta con nuestro respaldo".

"Lo lógico es poder tomarse un café con los compañeros de partido [en este caso, con Barberá], cuando creamos conveniente, aunque no sea siempre sea con la asiduidad deseada", dijo dando por cerrada la cuestión.

Y si el dirigente provincial legitimó los recortes, el portavoz parlamentario Rafael Blasco no se quedó atrás. "Vamos a dar la cara para explicar con contundencia los ajustes económicos", avanzó el síndic de los populares. Un día después de reunirse con el partido, Fabra comparecerá ante el Parlamento para explicar un plan de actuación con el que pretende ahorrar 1.000 millones de euros, sobre todo, a costa de una subida del IRPF y del recorte salarial a los funcionarios.

Una decisión por la que estos días protestan en las calles miles de funcionarios y colectivos afectados por los impagos del Gobierno valenciano. "Los ciudadanos tendrán cumplida información respuesta por parte no solo del Consell sino de este grupo parlamentario", concluye Blasco.

Antonio Clemente, número dos del PP en la Comunidad Valenciana, salió también en auxilio del presidente Fabra e insistió en la necesidad que tiene el Ejecutivo valenciano de adoptar "medidas eficaces" contra la crisis. Para el secretario general del PP, el Gobierno de Alberto Fabra está dando "pasos decididos" y adoptando medidas eficaces para salir de esta situación complicada. El dirigente popular puso en valor el decreto aprobado este viernes por el Ejecutivo valenciano, dirigido a agilizar las gestiones de los emprendedores. Según Clemente, unos 45.000 emprendedores se beneficiarán con este decreto que agiliza los nuevos negocios.

La polémica por la declaración de Barberá sobre bolsos de lujo coleó ayer. Compromís rechazó la "ostentación" de la regidora y un funcionario de la Generalitat anunció una querella contra ella por decir que todos los políticos y funcionarios reciben regalos.