Manolo Valdés se tira al ruedo

Manolo Valdés (Valencia, 1942) forma ya parte de la larga lista de creadores contemporáneos que han sumado su arte al de la tauromaquia para realizar el cartel de la próxima temporada de toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. El artista, que en 1964 fundó Equipo Crónica junto a Juan Antonio Toledo y Rafael Solbes, ha partido de una fotografía de José Gómez Ortega, Joselito (Gelves, Sevilla, 1895- Talavera de la Reina, Toledo, 1920), de quien este año se celebra el centenario de su alternativa cuando tenía 17 años y de manos manos de su hermano Rafael Gómez El Gallo.

Manolo Valdés, quien desde 1989 reside en Nueva York, ha jugado con el collage para presentar un brindis de Joselito, montera en mano, a un colorido y abstracto tendido de la Maestranza en el que usa los colores fundamentales de la plaza sevillana: el rojo y el amarillo.

La obra es un 'collage' que parte de un brindis de Joselito al público

Valdés, conocido por sus esculturas y grandes formatos, continúa con su búsqueda de nuevas formas de expresión que caracterizó el trabajo inicial del Equipo Crónica. Su cartel puede verse desde ayer en la plaza sevillana junto a los de figuras internacionales como Alex Katz, Francesco Clemente, Larry Rivers y Fernando Botero. En la nómina de los españoles que han firmado antes estos carteles están José María Sicilia, que realizó el austero cartel del pasado año, Luis Gordillo, Miquel Barceló, Carmen Laffón, Guillermo Pérez Villalta, Eduardo Arroyo, Ricardo Cadenas y Manuel Salinas, entre otros. La colección del Salón de los Carteles de la Real Maestranza comenzó en 1994 y es una tradición que los maestrantes piensan mantener.

"Lo novedoso de este encargo es que se trata de un artista que siempre ha estado muy cerca de los medios de comunicación sociales como carteles, periódicos y cómics. Ya antes de formar parte de Equipo Crónica hizo un montaje con la portada del Diario del Movimiento imposible de aceptar para la dictadura", comentó ayer ante la obra Juan Bosco Díaz-Urmeneta, profesor de Estética y Teoría de las Artes de la Universidad de Sevilla.

"El cartel es un brindis al público. El torero está solo en los medios y Valdés subraya más la imagen del brindis que la del propio Joselito. Hace que el espectador sienta que lo realmente importante en la plaza es el público", añadió Díaz-Urmeneta, quien también es crítico de arte de EL PAÍS. Los colores brillantes que salpican la figura del diestro conectan el mundo taurino con el universo pop del artista.