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Un exedil imputado en el 'caso Emarsa' culpa al PP del saqueo

Gimeno: "Se hacía así porque alguien decía que se hiciera así"

Cristina Vázquez

Juan Carlos Gimeno, uno de los proveedores imputados en el caso Emarsa por cobrar supuestamente trabajos que no realizó, tiró ayer de la manta y responsabilizó al PP de una gestión que ha permitido el saqueo de la sociedad pública. Gimeno, exportavoz popular en el Ayuntamiento de Valencia, convocó una rueda de prensa para defenderse de las acusaciones.

"Todo el mundo [en Emarsa] sabía que las cosas se hacían así porque alguien decía que se hicieran así", cargó sin desvelar ningún nombre.

Gimeno pidió que se investigue la gestión de Emarsa desde 1991, año en que llegó a la alcaldía de Valencia el PP con el apoyo de Unión Valenciana, de la mano de Rita Barberá, o se dejarán "en el tintero pufos importantes que pueden explicar el resultado final". El juez instructor, Vicente Ríos, investiga un agujero económico de al menos 17 millones de euros en la ahora extinta Emarsa. En el caso hay 28 imputados.

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Gimeno, empleado de Emarsa desde 1997 a 2004 y a partir de entonces proveedor de servicios de la misma, explicó que en la empresa se cumplían dos axiomas: "Casi todos los proveedores eran militantes del PP o muy cercanos y todos los empleados de Emarsa eran militantes del PP". El empresario se quejó de que solo se esté investigando a algunos de estos proveedores y pidió que se fiscalice a todos. Mucho dinero salía por las puertas cada día, describió en alusión al número de empleados de la sociedad pública y a las desorbitadas remuneraciones que recibían. "Casi tres millones de euros al año se pagaban para mantener estómagos agradecidos del PP", comentó.

El exedil y ahora empresario fue imputado en el caso hace nueve semanas, después de que el titular del Juzgado de Instrucción número 15 de Valencia estimara la ampliación de la querella interpuesta por la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi), consorcio público, con mayoría del PP, del que dependía Emarsa. Gimeno negó, como ha manifestado la Emshi, que firmara cinco contratos diferentes con Emarsa. "Es falso", dijo rotundo ante los periodistas."Tiene que salir todo y entenderse la totalidad de lo ocurrido desde 1991 hasta 2012", dijo Juan Carlos Gimeno, que aseguró que "queda mucho lodo por salir" y que Emarsa se ha convertido en la lavadora con la que se quieren tapar las vergüenzas de otros sitios.

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Para hacerse entender, el exportavoz del PP en el Consistorio valenciano a finales de los años ochenta repasó qué gerentes colocó el PP en Emarsa desde 1991 hasta la actualidad. "El primero es Vicente Úbeda, un vendedor de paellas y amigo mío", que está en uno de los puestos de fuera del Mercado Central. Al segundo, ya fallecido, se le conocía como el "ausente", dijo, por lo poco que frecuentaba la empresa, y del tercero afirmó: "Ya sabéis quién es, el enfermero". Así se refirió a Esteban Cuesta, último gerente de la depuradora de Emarsa y uno de los principales imputados.

Gimeno no dio nombres de quién o quiénes eran conocedores de lo que sucedía en la depuradora. "Hay bolsos, carteras y ordenadores que todos sabían a quién iban dirigidos", agregó, negándose a proporcionar su identidad pese a la insistencia de los periodistas. Sí reconoció el exedil popular que ha tenido la oportunidad de ver un documento, que se presentará al juez instructor, donde alguien "agradece la recepción de estos regalos".

El empresario acusó a la Emshi, presidida por un alcalde del PP y donde Valencia es el Ayuntamiento con más peso, de endosarle contratos que nunca firmó como proveedor de Emarsa. La Emshi le imputa ahora la firma de hasta cinco contratos diferentes en 2004, 2005, 2008, 2009 y 2010 con diferentes empresas vinculadas a su persona. "Es falso", se defendió. "Yo solo firmé uno, el 21 de octubre de 2004, de 12 años de duración y por 3.500 euros mensuales". El empresario insistió en que la acusación contra su persona es un montaje.

Antes de su relación mercantil, Gimeno trabajó como empleado para Emarsa desde 1997 hasta 2004, año en que externalizó sus servicios a la depuradora a través de empresas como el Instituto Empresa del Mediterráneo, Sanitar y otras dos firmas más. "El chapapote es tal que me incluyen empresas que ni me corresponden, como el Club de la Calidad y el Club de la Innovación. No tienen nada que ver conmigo", agregó.

Gimeno ha explicado que todos los trabajos que Emarsa contrató con sus empresas se hicieron, se han entregado y "no hay duplicidad de facturas". Los trabajos se entregaron y la Emshi se los pagó a Gimeno, según relató, en mayo de 2011. Eso le llevó al siguiente comentario referido a la Emshi: "O están muy tontos o mienten mucho". Un informe de la Agencia Tributaria concluye que algunos de los trabajos facturados por diferentes proveedores a Emarsa -también Gimeno- no se hicieron. En otros casos, se hincharon facturas o se pasaron al cobro por servicios inexistentes.

El exedil asegura que prestará toda su cooperación al juez para que se aclare "todo".

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Sobre la firma

Cristina Vázquez
Periodista del diario EL PAÍS en la Comunitat Valenciana. Se ha ocupado a lo largo de su carrera profesional de la cobertura de información económica, política y local y el grueso de su trayectoria está ligada a EL PAÍS. Antes trabajó en la Agencia Efe y ha colaborado con otros medios de comunicación como RNE o la televisión valenciana À Punt.

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