Ferrari busca el rebufo

Las urgencias deportivas que atraviesa Ferrari han llevado a la escudería de Maranello a adoptar un papel que hasta ahora parecía impropio de la estructura más exitosa de la historia de la fórmula 1.

El descalabro de la temporada pasada, en la que solo en el Gran Premio de Gran Bretaña pudo ver cómo uno de sus pilotos, Fernando Alonso, lograba imponerse en una carrera, ha provocado que la Scuderia prefiera ir de tapada y se ponga la piel de cordero con vistas al Mundial de este curso. En ese sentido, cobran importancia las reflexiones de Stefano Domenicali, el jefe de la división de F-1 de los bólidos rojos, al analizar y no querer enmascarar las carencias de sus monoplazas en el aspecto aerodinámico, que desde hace tiempo se ha convertido en el elemento más determinante de esta disciplina. "Los italianos no tenemos tradición aerodinámica. En ese campo, los mejores son los británicos", ha reconocido en varias ocasiones.

Kubica se rompe ahora la pierna derecha al resbalar en una placa de hielo

Aceptar las propias flaquezas es la mejor forma de coger impulso para dar saltos hacia adelante. Llegados a este punto, Ferrari busca aprovecharse del rebufo y esto es, por definición, sacar partido de la fuerza y el empuje del rival para proyectarse al frente. Así, en los últimos meses, ha realizado una serie de incorporaciones de ingenieros especialistas en el área aerodinámica, la mayoría de ellos procedentes de la firma británica McLaren.

Esta tendencia es más que comprensible si se atiende a la relevancia y al peso específico que ha adquirido Pat Fry, el director técnico de la marca de Maranello, que llegó precisamente de Wooking hace poco más de un año.

Las caras nuevas son Jonathan Heal; Giacomo Tortora, especialista en aerodinámica y en estudios de simulación; Rupad Darekar y Lawrence Hodge además del griego Ioannis Veloudis, un experto en dinámica de fluidos por ordenador.

"Lógicamente, todos los cambios e incorporaciones se hacen para mejorar. Las personas que llegan traen consigo mucho entusiasmo, pero también debemos tratar de no perder nuestros valores, esos que nos han hecho grandes", afirmó ayer Domenicali, desde la estación alpina de Madonna di Campiglio, en la tradicional presentación que da la bienvenida a la nueva temporada.

"De todas formas, los fichajes me aseguran que eso no será un problema. Debemos conseguir no dejarnos ningun área gris por cubrir. Estaremos atentos", añadió el ejecutivo italiano, que no quiere descuidar el más mínimo detalle de un monoplaza "rupturista", como lo define él mismo, que se presentará en las instalaciones de Maranello el próximo 3 de febrero.

Las incorporaciones, sin embargo, no terminan aquí. Domenicali anunció también la llegada de Steve Clark, que hasta ahora trabajaba en Mercedes, y que asumirá el papel de responsable de los ingenieros de pista de Alonso y Felipe Massa: Andrea Stella y Rob Smedley, respectivamente.

Además de Clark, otro que se vestirá de rojo será el japonés Hiroide Hamashima, exdirector del departamento de Desarrollo de Neumáticos de Competición de Bridgestone. "El rendimiento de las gomas nos hizo sufrir un poco el año pasado. En la última temporada no conseguimos extraer el máximo rendimiento de todos los tipos de compuestos y creemos que él, con su dilatada experiencia, nos ayudará", argumentó el director del equipo.

Por otra parte, la mala suerte persigue a Robert Kubica desde el accidente que sufrió a principios de 2011 cuando participaba en el Rally de Andora (Italia) y que le apartó de la fórmula 1.

El piloto polaco, que, tras ser sometido a varias operaciones, continúa en pleno proceso de recuperación, se rompió ayer la pierna derecha al resbalar con una placa de hielo mientras caminaba por la localidad de Marina di Pietrasanta, en la Toscana italiana.

Respecto a Kubica precisamente, Domenicali desmintió haberse planteado siquiera la posibilidad de ofrecerle uno de sus bólidos para que se ponga a prueba.