Los funcionarios se preparan para plantar cara a Esperanza Aguirre tras los recortes

La marea verde fue la avanzadilla. Los profesores llevan cuatro meses protestando, no por trabajar más horas, como ha estado insinuando el Gobierno de Esperanza Aguirre, sino porque los recortes de inicio de curso han supuesto, denuncian, una merma en la calidad de la enseñanza en Secundaria: más alumnos y menos docentes para darles clase y para cubrir todo lo que ocurre fuera de las aulas: horario de bibliotecas, guardias, desdobles...

La aprobación a finales del pasado diciembre de la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos de 2012, con las fiestas navideñas a la vuelta de la esquina, pilló a los sindicatos con el paso cambiado y no reaccionaron de forma inmediata. Supone ampliar la jornada semanal a 37,5 horas a todos los empleados públicos (la plantilla total ronda los 170.000 trabajadores) y penalizarles si se ponen enfermos con hasta un 40% de reducción de sueldo durante la baja.

Entró en vigor el 1 de enero. Y las centrales no van a quedarse de brazos cruzados. Hoy se reúnen las organizaciones presentes en la mesa general que negocia las condiciones de los empleados públicos. Es probable que de esa reunión salgan acciones concretas y hasta un calendario de movilizaciones, en el que seguirá teniendo peso la marea verde de los profesores y cobrarán protagonismo los 60.000 trabajadores de la Sanidad, el grueso de los que perderán poder adquisitivo si se ponen enfermos. ¿Se avecina una marea blanca?

El sector sanitario demostró la semana pasada su intención de protestar por unas medidas que los sindicatos consideran "una agresión del Gobierno regional a todos los empleados públicos", en palabras de Manuel Rodríguez, de CC OO. Más de 5.000 profesionales se concentraron frente a hospitales y centros de salud, según estimaciones de los convocantes. Critican especialmente el recorte de sueldos en caso de baja. Hasta ahora, la Comunidad -como la mayoría de las empresas- complementaba el sueldo de sus empleados con incapacidad temporal. En el régimen general, válido para 107.000 trabajadores públicos de la región, Madrid complementaba la prestación desde el 60% al que obliga la Seguridad Social hasta el sueldo íntegro entre el cuarto día de baja y el vigésimo. Ahora eso ha desaparecido.