Pastor elude poner fecha al AVE hasta reunirse con todos los partidos

La incertidumbre sobre la llegada del AVE a Galicia se acrecienta. Y más con los interrogantes sin respuesta y declaraciones de buenas intenciones, pero sin plazos ni compromiso, que multiplican los responsables de los Ejecutivos de Mariano Rajoy y Alberto Núñez Feijóo. Ya todos empiezan a introducir en sus afirmaciones sobre el AVE la posibilidad de que motivos económicos ralenticen la conclusión de la línea de alta velocidad. En la toma de posesión, ayer en A Coruña, del nuevo delegado del Gobierno, Samuel Juárez, la ministra de Fomento, Ana Pastor, se afanó en no despejar ninguna incógnita y dejar en la inconcreción la continuidad de las obras. Supeditó cualquier información a una reunión próxima, pero también sin fecha, que convocará con todos los partidos políticos "para decirles cómo está la situación y cuáles pueden y deben ser los mejores proyectos para el futuro".

"Vamos a cumplir con los gallegos", promete la ministra de Fomento

Descartado 2015 para el final de la conexión, tampoco se afirma el 2018

Pastor no dio más pistas en su discurso como representante del Gobierno central. "Galicia va a estar en la primera división de las infraesctructuras viarias, ferroviarias y aeroportuarias", prometió. Son "aspiraciones legítimas" y el Ejecutivo "intentará que puedan llevarse a cabo", dijo, tras insistir en "el momento económico complicado" que ya llevó al equipo de Rajoy a "decidir una desviación del saldo presupuestario por estar en cuestión el déficit comprometido con la Unión Europea".

"Pero vamos a cumplir con los gallegos", apuntaló a renglón seguido Pastor en referencia al transporte ferroviario. Como ejemplo de su intención de "dar salida a cosas que están paradas", citó la conexión por tren al puerto exterior de A Coruña, que poco antes del acto, en una conversación informal, el regidor de la ciudad, Carlos Negreira, le recordó como prioritaria.

Del discurso de los gobernantes del PP han desaparecido, sin embargo, las fechas para la finalizar el AVE gallego. Ya nadie habla en el partido que gobierna en España y Galicia ni de 2015, plazo fijado en el Pacto do Obradoiro que el Gobierno Zapatero mantenía como posible, ni de 2018, que para la Xunta era, hasta hace unos días, su "objetivo" y la "fecha técnicamente" factible para rematar la conexión de alta velocidad.

El propio Feijóo, en una entrevista en La Voz de Galicia, aludía el pasado domingo por primera vez a "problemas financieros" para cumplir con ese plazo máximo e incluso emplazaba a la ministra de Fomento a resolverlos. Ayer, en la toma de posesión de Samuel Juárez, Feijóo se dio de plazo este primer trimestre de 2012 para fijar con el Gobierno central "una agenda de asuntos prioritarios" sobre infraestructuras viarias y ferroviarias.

En la misma línea de inconcreción sobre plazos y posibilidades de que motivos económicos lleven a ralentizar el AVE gallego se movió ayer en el Parlamento gallego el PP. Insistió también en no hablar de fechas y limitarse a pedir que el Ejecutivo central establezca "un compromiso realista para una obra prioritaria". "Estamos esperando prudentemente", dijo el portavoz popular, Pedro Puy, a un estudio sobre la situación y el estado de las obras y de los pagos que realizará Fomento. "Queremos que se impulse la conclusión de la obra y que toda la información que se dé sea realista", agregó.

Pero Puy ahondó en la incertidumbre cuando los periodistas le preguntaron si la Xunta aceptaría un retraso más allá de 2018. "Nosotros queremos que no se produzcan más demoras injustificadas y criticamos el incumplimiento del Pacto do Obradoiro, ya que con la información de la Xunta, 2015 no era viable". "Una vez conocida la situación", insistió, "se abrirá un nuevo diálogo para la programación plausible y razonable en función de criterios técnicos y económicos".

"Están poniendo la venda antes que la herida", denunció el portavoz parlamentario socialista, Abel Losada, que ya habla de "traición a Galicia" del presidente de la Xunta. "Antes se exigía al milímetro" el cumplimiento de los plazos del AVE "y ahora solo se habla de la Transcantábrica y del tren a Vigo", acusó, para retar al Gobierno central a "acabar el proyecto empezado por Zapatero y Blanco". En el BNG, Carlos Aymerich también criticó a Feijóo por intentar "esconder su incompetencia con la disculpa de un problema presupuestario".