El Levante se estrella sin alas

Sin grietas en la zaga del Mallorca, el Levante se estrelló a pesar de la tenacidad y la fuerza de Koné en un duelo infinito con los centrales. El costamarfileño añoró la compañía de los extremos que le habían escudado hasta ahora, Valdo y Juanlu, lesionados. Las defensas se impusieron a las delanteras y el Ciutat de València se quedó por primera vez sin goles a pesar de que el cuadro granota buscara la victoria hasta el final y el Mallorca la rozara con varios remates neutralizados por Munúa.

El Levante se quedó sin la profundidad de Valdo y Juanlu. El Zhar fracasó en cada intento de desbordar a Bigas y Rubén Suárez tendía a centrifugarse. El resultado fue un Koné aislado, esposado por los sobrios Chico y Ramis.

El Mallorca ya luce el sello de Caparrós respecto a la solidez defensiva. Otra cosa es la capacidad atacante, limitada a algún destello de Chori Castro desde la mediapunta o algún remate inesperado de Casadesús.

Sin alas, el Levante insistió en el pelotazo a ninguna parte. Y Caparrós, viendo opciones de ganar, retiró a Chori Castro para que Alfaro estuviera cerca de Casadesús. Una hábil internada de Pereira anunciaba la apertura mallorquinista, alimentada por un disparo de Bigas repelido por los puños de Munúa. El Zhar no tenía su día y un mal pase suyo propició la ocasión más clara del Mallorca: un remate de Casadesús rechazado por los pies afortunados de Munúa.

En su peor momento, el Levante sacó su espíritu guerrero a lomo de Juanfran, en un trallazo, y Ballesteros, en una arrancada espectacular. Cinco minutos sobre el cogote de Aouate, bombardeándolo con saques de esquina. Respondió Martí en una magistral falta salvada por Munúa. Ahora sí, había vértigo y el estadio acogió de buen grado la entrada del joven extremo Higón, aunque solo fuera para el último cuarto de hora. Su chispa no fue suficiente.