El tesoro de Siqueira

Guilherme Madalena Siqueira (Florianópolis, Brasil; 1986) sabe que a cada hombre le aguarda un gran tesoro. A los 14 años, un ojeador del Inter quedó prendado de él en un torneo brasileño y le invitó a viajar a Italia para realizar una prueba en el club lombardo. Ese fue para Siqueira el punto de partida de un camino plagado de rosas y espinas, empañado en su primera etapa por la saudade y el desconocimiento del italiano. Un camino que le devolvería a Brasil, tres años después, para foguearse en clubes modestos como el Figueirense, el Ipatinga y el Avaí antes de firmar su primer contrato profesional con los interistas ya en 2004.

Pero el joven Guilherme nunca se sintió cómodo en Italia. Ni en el Inter, ni en el Lazio ni siquiera en el Udinese, por el que fichó en 2006, entendieron su fútbol alegre. Añoraba la calidez de su Florianópolis natal. La capital del estado de Santa Catarina invita a pasear por sus playas, a sonreír y a bromear. Si además es zurdo y brasileño, Siqueira comparte algunos rasgos con el futbolista al que cita como su principal referencia, el madridista Marcelo. "Es el mejor lateral del mundo", asegura. "Es completo. Aparece por todos sitios y con Mourinho se ha transformado en un gran defensa", añade.

Jurará la Constitución en julio y mira con buenos ojos a la selección española

La enorme calidad de Marcelo, además de la presencia de otros jugadores como Santos, Bastos o Adriano, frustra el deseo de Siqueira de llegar a la selección brasileña. "Por delante de mí hay muchos", se lamenta. Ese anhelo se refleja en su empeño por portar siempre el número 6, el mítico dorsal que lucieron los mejores laterales izquierdos de la historia de la pentacampeona mundial, como Roberto Carlos, Branco o Junior.

Quizás en la selección española lo tendría más fácil, ya que, tras la salida de Capdevila, la demarcación se encuentra muy abierta. Siqueira, que no ocupa plaza de extracomunitario (posee el pasaporte italiano), jurará la Constitución española en julio de este año y comienza a dejarse querer. "Si me llamaran, claro que me lo plantearía", confiesa acerca de un posible interés de Vicente del Bosque.

"Pronto le veremos en un equipo grande", anuncia Fabri, su técnico en el Granada, que confió en él la pasada temporada a pesar de que su aterrizaje en el club andaluz fue espinoso. En la primera mitad del campeonato, el brasileño, cedido por Udinese, sufrió un mundo para aclimatarse al fútbol español y recibió numerosas muestras de disconformidad por parte de la afición de Los Cármenes.

Siqueira, que con dos tantos es el máximo goleador del conjunto rojiblanco, marcó un delicioso penalti al estilo Panenka antes del parón navideño ante el Levante. "Estaba seguro de lanzarlo así. Lo he hecho muchas veces en los entrenamientos", afirma.

En Granada ha logrado por fin ser feliz. "Cada hombre sobre la faz de la Tierra tiene un tesoro que lo está esperando", escribió su compatriota Paulo Coelho en su libro más exitoso. Guilherme ya lo está desenterrando.