Basagoiti apuesta por la continuidad de Garoña por encima de Maroto
El presidente del PP se agarra a la decisión técnica que dice que "puede seguir"
Tanto el presidente del PP, Antonio Basagoiti, como el portavoz adjunto en el Congreso, y miembro de la Ejecutiva vasca, Leopoldo Barreda, dejaron ayer claro que la apuesta del alcalde de Vitoria, Javier Maroto, por el cierre de Garoña no tendrá demasiado recorrido, pese a que ello le colocará en una incómoda situación, al dejar en evidencia su falta de peso en la cuestión.
La decisión sobre el futuro de la central, cuyo cierre en 2013 anunció el Gobierno del PSOE, será adoptada "de acuerdo con criterios técnicos", indicaron ayer Barreda y Basagoiti. "Y los técnicos dicen que puede seguir", zanjó el presidente de los populares vascos. Basagoiti quitó hierro a esta abierta discrepancia en el seno del PP al señalar que en él no rige el modelo "estalinista".
La oposición insta al alcalde y a De Andrés a lograr de Madrid el cierre
El presidente del PP realizó una comparecencia para detallar las prioridades del PP en este año poco después de que el alcalde de Vitoria, Javier Maroto, perteneciente a ese partido, se pronunciara en contra de la prórroga: "Es un error", dijo, en un intercambio con internautas en alusión al anuncio del ministro de Industria, José Manuel Soria, de prolongar hasta 2019 la vida de la central.
Maroto se comprometió con la defensa del "sentir mayoritario de la ciudad", en relación a esta instalación nuclear. Esto implica defender su cierre, contra el criterio del Gobierno central y el del propio PP vasco, a tenor de la posición de Basagoiti. Consciente de que una dosis de desmarque de su partido siempre va bien a un alcalde, se abstuvo de censurar a Maroto, y dijo respetar su derecho a poner su condición institucional por delante de su adscripción política.
Cualquier otra posición del primer edil le habría contradicho posiciones anteriores y le habría colocado en contra de una opinión ciudadana mayoritariamente a favor del cierre. "La seguridad es la razón que mueve al alcalde", dijeron fuentes municipales. Maroto se vio emplazado de inmediato por la oposición, en concreto por Bildu, a pedir una reunión urgente con el ministro e impedir que revoque la decisión del Gobierno anterior, y Aralar anunció una iniciativa en el Parlamento, mientras el PSE hizo lo propio en las Juntas d e Gipuzkoa, en sendas muestra de que nadie desaprovechará la ocasión de resaltar contradicciones. La cuestión emplaza también al PP gobernante en la Diputación alavesa, con Javier De Andrés al frente. El PNV le instó a explicar qué "medidas a adoptará para defender los intereses y la voluntad" del territorio.
La central más antigua de España
- La central nuclear de Santa María de Garoña , en el Valle de Tobalina, provincia de Burgos, se encuentra a unos 45 kilómetros en línea recta de la capital alavesa. Su reactor del tipo de agua ligera en ebullición, diseñado por General Electric, es el mismo que el primer reactor de la central de Fukushima en Japón.
- Es la central en activo más antigua de España y la que menos energía produce: unos 466 megavatios, frente a los 1.000 de un reactor medio en España.
- Fue construida en la década de los 60 y entró en explotación comercial en 1971, siendo su propietaria la compañía Nuclenor, constituida a partes iguales por Iberdrola y Endesa.
- En 2009, el Consejo de Seguridad Nuclear dio su visto bueno a una eventual prórroga de su funcionamiento hasta 2019. El programa electoral del PSOE prometió cerrar las nucleares cuando cumplieran su vida útil, 40 años -Garoña lo hizo el año pasado-, pero la división en el Ejecutivo propició que Zapatero pospusiera el cierre hasta 2013.
- En Euskadi el debate sobre la continuidad de la central es recurrente en la arena política, sobre todo en Álava. La Diputación foral, dirigida por el PNV hasta mediados del año pasado, enarboló durante años la bandera del cierre, respaldada por múltiples iniciativas en las Juntas Generales. Ahora, el Ejecutivo foral del PP alega que carece de competencias en la materia y que la decisión sobre la prórroga es solo "técnica" para no pronunciarse de forma tajante.
- Ya en 2009, el Parlamento vasco, con PNV, PSE, Aralar, EB y EA a favor, pidieron su cierre definitivo, con el voto contrario de PP y UPyD. En marzo pasado, tras el accidente de Fukushima, la Cámara reiteró su postura, con el voto contrario de los populares vascos.
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