La Reserva Federal empezará a publicar desde este mes previsiones sobre tipos

Ben Bernanke prometió cuando llegó a la Reserva Federal hacerla más transparente. Y con ese propósito, el banco central de EE UU anunció ayer un cambio de calado en su estrategia de comunicación, que permitirá a los mercados y al público anticipar movimientos de tipos. Cambios que empezarán a materializarse ya en su próxima reunión del 24 y 25 de enero. La decisión se anunció con la publicación del acta del encuentro del 13 de diciembre, durante el que se discutió largo y tendido sobre la cuestión. De acuerdo con la minuta de la autoridad monetaria, se empezará publicando cuatro veces al año la proyección individual del "nivel de tipo apropiado" que hace cada miembro del comité de mercado abierto.

Bernanke y sus colegas buscan así ir dando más claridad sobre cuándo la Fed piensa que debe empezar a quitar el pie del acelerador de los estímulos a la economía y ponerlo sobre el del freno. Eso no significa que el alza de tipos esté en el horizonte cercano, porque el banco central insiste en que el precio del dinero seguirá a estos niveles hasta al menos el segundo trimestre de 2013.

Este anuncio se suma a la reciente decisión de Bernanke de dar ruedas de prensa periódicas para explicar mejor sus decisiones sobre tipos. Está aún por ver si la Fed también procederá más adelante a establecer un objetivo preciso de inflación, como el BCE. De momento, tras la próxima reunión se darán las previsiones de tipos para el cuarto trimestre de 2012 y para los años sucesivos, que estarán sujetas a revisión. Donde sigue habiendo división es a la hora de afrontar los retos a corto plazo. Buena parte de los miembros considera necesario adoptar más medidas de estímulo, que podrían ir por la vía de la recompra de deuda hipotecaria.

Otros, los más preocupados con la inflación, opinan que es el momento de dejar caer del comunicado el lenguaje que se refiere al actual nivel de los tipos de interés. El acta también hace referencia a la crisis de la deuda soberana europea como uno de los factores de riesgo al crecimiento en EE UU, lo que justificó que la Fed revisara a la baja sus previsiones económicas.