Una muerta en Girona inicia la negra lista de los crímenes machistas de 2012
Ana Mato condena la "violencia de género" tras las críticas a sus expresiones
Los Mossos d'Esquadra investigan la muerte de una pareja de nacionalidad ucraniana en Girona, el primer caso de violencia de género de 2012, como tal se condenó ayer en el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Los cuerpos de ambos los encontró el domingo la hija en la vivienda de la pareja después de que esta intentara localizar a sus padres durante todo el día con continuas llamadas telefónicas. Fue ella quien llamó a los servicios de emergencia.
De la investigación se infiere que el hombre mató a la mujer y después se suicidó. Y se ha confirmado que no existía denuncia previa de la víctima por violencia de género. Según explicó el consejero de Interior de la Generalitat de Cataluña, Felip Puig, el hombre, Oleksandre Platukhin, de 53 años, golpeó a su mujer, Nataliya Platukhina de 54 años, en la cabeza y después se quitó la vida cortándose las venas. La mujer presentaba un fuerte golpe en la cabeza y el hombre la marca de un corte de cuchillo en el cuello.
Nataliya es la primera víctima de violencia de género en España en 2012. El Instituto Catalán de las Mujeres ha condenado "enérgicamente" lo ocurrido y recordado la importancia de la prevención y la sensibilización para luchar contra estos casos.
El Ayuntamiento de Girona, por su parte, ha convocado para este mediodía una concentración de rechazo en la plaza del Vi, ante el consistorio, por el crimen que ha puesto fin a la vida de Nataliya. En un comunicado, el ayuntamiento expresó su pésame a la familia de la víctima y en especial a los hijos de la pareja.
La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, también incorporó ayer a sus declaraciones la expresión "violencia de género", cuando se refirió a este crimen. Y lo explicó: "La violencia que un hombre ejerce sobre una mujer en una relación afectiva y fundamentada en una discriminación". Con la lección bien aprendida, Mato parecía desterrar así las críticas recibidas días atrás cuando se refirió a estas agresiones como "violencia en el entorno doméstico". Ayer, en la toma de posesión de varios altos cargos de su departamento, entre ellos el de la nueva delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Blanca Hernández, la ministra definió ayer esta lacra como "un problema de primera magnitud, que, aseguró, será la prioridad de prioridades" de su departamento.
Mató evitó ayer enfadar a colectivos de mujeres y expertos en violencia machista al identificar la violencia de género con otras que se produce en el entorno doméstico o familiar, de características bien distintas. El trasfondo de las agresiones de género es cultural, no depende del lugar donde se produce. Y los expertos no se cansan de decir que estas agresiones han de salir a la luz pública, no permitir que sea una cuestión que quede salvaguardada por la intimidad del domicilio.
En el crimen del domingo en Girona, que abre la macabra lista de muertas a manos de sus parejas o exparejas, algunos vecinos de los fallecidos, en la calle Montseny de Girona, contaron ayer que en el domicilio se producían peleas a menudo. Pero, como en tantas otras ocasiones, nadie denunció.
Entre sus declaraciones, Ana Mato tampoco repitió ayer que la violencia de género es la que ejercen contra la mujer aquellos que "supuestamente las quieren", palabras que también han despertado asombro.
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