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Columna
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Los Addams

Hasta hace muy poco decíamos continuamente que el gobierno de turno no sabía comunicar, no explica bien las decisiones que tomaba, es decir, que no conectaba bien con el ciudadano. Pues bien, los nuevos inquilinos del gobierno se explican de maravilla, pero dan miedo. En la última rueda de prensa, después del Consejo de Ministros, había una mesa ocupada por cuatro personas con cara de estar enfadadas, pero muy enfadadas, que hasta parecían la Familia Addams haciéndole el horóscopo a los españoles. Por lo visto, en las cartas salió el 8 y esperaban un 6. Pues no vean cómo se pusieron, aquello estaba al rojo, subieron esto, bajaron lo otro, congelaron lo de más allá, añadieron horas de trabajo y hasta se olvidaron de alguna otra penitencia que apareció al día siguiente en el BOE. En resumen, nada de salud, ni dinero, ni amor. Un desastre. Si en lugar del 8 sale un 7, que encima es impar, habrían desatado las siete plagas.

Comunicar, especialmente en política, no solo es notificar decisiones, también es argumentar, razonar, convencer y hasta ponerse un poco en el lugar de los demás. Pero la señora vicepresidenta, que estaba algo almidonada quizá porque se estrenaba en su nuevo papel, tenía una fluidez verbal que no hacía concesiones y una mirada fría que atravesaba a la audiencia como si esperase que las aguas se fueran retirando a medida que ella avanzaba. Esperemos que según vaya empeorando la situación, mejore ella con el tiempo.

Y como resulta, según dicen continuamente, que estas medidas son solamente el inicio del inicio, es decir, la madre de todos los inicios, parece que tendremos horóscopos terroríficos para rato. Después de cada Consejo de Ministros, cada viernes de este nuevo año, nos darán un baño de vitriolo al estilo del padre de los Addams que nos dejará como nuevos. Resulta difícil entender cómo se puede mejorar la economía de un país deprimiendo día tras día el ánimo de los ciudadanos, al menos es complicado encontrar precedentes. Ni tampoco cómo puede aguantar un gobierno más de un año con este régimen de penitencias cotidianas. Alguien tendría que explicarles que el racionalismo económico ya no funciona en las sociedades actuales, ahora se necesitan futuros posibles, expectativas y metas deseables en lugar de rancias verdades que cada uno interpreta a su modo.

En definitiva, que Morticia Addams tiene que cambiar de estilo para comunicar planes y estrategias, ya que por muy seria que se ponga ella y su familia política nadie podrá soportar planes quinquenales sin beneficios concretos y a la vista, comiéndose sistemáticamente las esperanzas y los sueldos de los más débiles. Estaremos muy atentos el próximo viernes y si vuelve a sacar la planta carnívora sin domesticarla primero, sabremos que la serie televisiva que iniciaron este año no tiene ningún futuro.

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