Una joven democristiana
La hasta ahora alcaldesa de Torrent, María José Catalá, considerada como una persona "preparada" pero de la familia democristiana, estará al frente de la Consejería de Educación, Formación y Empleo. Catalá no ocultó que llega a un departamento "con dificultades", pero aseguró que lo encara con "mucha dedicación y esfuerzo". Así se expresó ayer esta joven política, de 30 años, en la rueda de prensa que ofreció minutos después de que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, anunciara su nombramiento.
Catalá es licenciada en Derecho por la Universidad Cardenal Herrera CEU y trabajó en un despacho profesional hasta que dejó su actividad para asesorar al Grupo Municipal Popular en Torrent. En diciembre de 2006 fue nombrada candidata por el PP a la alcaldía. Su candidatura obtuvo el 27 de mayo de 2007 el mayor respaldo de votos obtenidos por los populares. Ayer, Catalá se mostró "muy emocionada" y reveló que se enteró de la noticia de su nombramiento el jueves por la noche, "a través de una llamada de teléfono de Fabra".
El presidente Fabra le comunicó su nombramiento el jueves por la noche
"Tenemos que ser valientes, tirar hacia delante y esforzarnos", apuntó Catalá, quien tendrá que hacer frente a las reivindicaciones del déficit crónico de colegios públicos en este municipio del cinturón de Valencia, con un fuerte crecimiento demográfico en la última década.
Una de sus "prioridades", señaló, será "la construcción del colegio número 10", que precisamente ha sido adjudicado hace pocos días. En cartera hereda el proyecto, prácticamente ultimado por su predecesor y nuevo vicepresidente del Consell, José Ciscar, de sacar a concurso público el pliego de cesión de suelo público para adjudicarlo a empresas privadas para construir más plazas concertadas. Esa polémica apuesta, contenida en el programa electoral del PP, será su caballo de batalla.
De Ciscar hereda sus otros dos planes estrella: la negociación de modelo trilingüe de enseñanza y diseñar un plan de choque contra el fracaso escolar.
Ante las "dudas" que ha levantado su nombramiento entre los tres grandes sindicatos de la enseñanza no universitaria -STEPV, CC OO y Fete-UGT-, Catalá afirmó que quiere "seguir la línea de diálogo que ha mantenido Ciscar", en vez de retomar la vía del enfrentamiento que ha guiado la gestión de la enseñanza durante los casi ocho años del consejero Alejandro Font de Mora. "El diálogo y el trabajo", marcarán la gestión, concluyó.
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