Alicia Moreno: "Me voy contenta de haber aguantado"

Desde que comenzó su idilio con Alberto Ruiz-Gallardón en 1999, Alicia Moreno Espert (Barcelona, 1957) ha sido fiel. Primero al que fuera presidente de la Comunidad, entre 1999 y 2003, y después, hasta hoy, al exalcalde. Han sido 12 años juntos definiendo el tejido cultural de la región y la ciudad con más éxitos que fracasos.

Gallardón pasará a la historia por sus obras faraónicas y Moreno, que ha trabajado mano a mano con él en el diseño de un proyecto cultural para Madrid, se va dejando poderosos contenedores culturales como Matadero, el reformado Conde Duque, CentroCentro en el Palacio de Cibeles o Media LAB; y grandes y renovados teatros como el Español o el Fernán Gómez; festivales muy asentados como el de Jazz, el de Otoño (ahora en primavera) o el de Escena Contemporánea; y grandes eventos como La Noche en Blanco, que falló este año por la crisis. El Ayuntamiento ha sido una máquina de construir grandes infraestructuras culturales estos años. Dotarlas de contenido en tiempos de crisis será el reto del nuevo equipo. "Nunca pensé que estaría tanto tiempo en esto", decía ayer recogiendo el despacho. "Pero me voy contenta de haber aguantado y disfrutado, la política permite cambiar la realidad, pero yo siempre me he mantenido del lado de la gestión".

Moreno ha sido siempre la política que no quería ser política, un miembro del equipo sin carné del partido, aferrada a su independencia y, por eso, un poco bicho raro en sus propias filas. Criticada por dejar de lado los distritos y fomentar la cultura del espectáculo, hasta entenderse que competía "deslealmente" con la oferta privada, la "delegada" (no quiso ser concejal) de Las Artes le dio sus mejores fotos a Gallardón, para lucir su mejor cara.