El transporte incide cada vez más en las emisiones de gases contaminantes
La crisis reduce la polución del aire a los niveles de los años noventa
Se podría decir que Euskadi ha superado con creces su objetivo de limitar las emisiones de gases de efecto invernadero. El País Vasco se propuso en su segundo Programa Marco Ambiental (en ejecución entre 2007 y 2010) que este tipo de emisiones no superasen en un 14% a las registradas en 1990, el año de referencia que establece el Protocolo de Kioto. Si en 2009 se expulsaron a la atmósfera un total de 22,6 millones de toneladas de CO2 en la comunidad -lo que ya suponía una reducción del 10% respecto a 2008-, en 2010 la cifra se redujo a 21,4 millones, lo que supone un incremento de tan sólo un 2% si se toma como base el comienzo de la década de los noventa.
La consejera de Medio Ambiente, Pilar Unzalu, desgranó ayer junto a la viceconsejera Arantza Leturiondo los datos del Perfil Ambiental de Euskadi en 2010. Aunque la tendencia positiva de las emisiones de gases de efecto invernadero va pareja a la crisis, Unzalu quiso destacar el compromiso de las empresas y de la ciudadanía, a pesar del contexto económico, en su apuesta por "invertir en verde".
Unzalu destaca el reto del impulso de la movilidad sostenible
El sector energético es responsable, a un 40%, del total de esas emisiones, seguido de los transportes (23%) y la industria (22%). Los datos, según la consejera, esconden una tendencia cada vez más significativa del impacto del uso de vehículos particulares. "La tecnología ha reducido en 10 años a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero de la electricidad que se genera; los automóviles, gracias a mejoras en la eficiencia, han reducido en mayor medida las emisiones por kilómetro recorrido; y las empresas, un 34% desde 1990", explica el informe. El problema: el uso cada vez mayor de coches particulares.
De ahí que Unzalu destacase como uno de los retos principales a abordar la movilidad sostenible. Los datos reflejan que entre 2007 y 2009 se ha producido un estancamiento entre aquellas personas que optan por el transporte público, andar o la bicicleta (60%, un 59% para 2008 y 2009), frente a los que emplean el automóvil.
La consejera destacó que la evaluación que se puede hacer en líneas generales del periodo correspondiente al Programa Marco Ambiental registra "una evolución positiva". Unzalu detalló que se han cumplido el 45% de los 44 compromisos adoptados y que solo en un 2% la tendencia ha sido negativa. "Se está consiguiendo mejorar la situación ambiental de Euskadi pero todavía nos queda mucho por hacer", aclaró.
La calidad del aire en Euskadi en 2010 fue "buena o admisible" el 99% de los días y sólo una de las cabinas de medición registró durante una jornada partículas nocivas superirores a lo establecido. Fue, según la viceconsejera, una de las estaciones de Bilbao y los niveles detectados estuvieron provocados por las obras de la Supersur.
Respecto a la calidad del agua, Leturiondo explicó que se han alcanzado avances dispares en el periodo 2007-2010. Frente a la protección y mejora de las aguas subterráneas o el hecho de haber conseguido que el 95% de las aguas de baño presenten "una calidad buena o aceptable", se sitúa una valoración negativa en aguas residuales, superficiales y artificiales. Unzalu también especificó que se ha logrado reducir el consumo en las ciudades, gracias a los cambios introducidos en la red de saneamiento.
Por último, en el apartado de deberes por hacer destaca también la adaptación al cambio climático. El Departamento de Medio Ambiente considera que ha sido "insuficiente" el grado de objetivos previstos y cumplidos. El Perfil Ambiental recoge que de las 23 acciones que se deberían haber realizado con el fin de "reducir la vulnerabilidad frente al cambio climático", sólo se desarrollaron 16. Entre otras, en 2010, se realizaron tres estudios sobre el impacto del calentamiento global en las infraestructuras del agua.
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