La roca del Chelsea
Romeu, formado en La Masia, es uno de los símbolos de la revolución de Villas-Boas en el equipo londinense, que sigue gripado en la 'Premier'
El Niño Torres, suplente desde octubre, recuperó la titularidad en una jornada muy señalada en el fútbol inglés. Ayer se celebraba el Boxing Day. El Chelsea, sin embargo, encadenó su tercer empate consecutivo y, después de 18 partidos, se ha descolgado 11 puntos de los líderes, el Manchester United, que goleó al Wigan (5-0) -tres los marcó Berbatov- y el City, que no pasó del empate a cero con el West Bromwich y se dejó atrapar por su rival ciudadano. André Villas-Boas, el técnico de los blues, no acaba de cuadrar la alineación. No tiene dudas, sin embargo, sobre Mata ni tampoco sobre Oriol Romeu (Ulldecona, septiembre de 1991).
Romeu es un medio centro de talla larga (1,83m), poderoso físicamente, formado de muy pequeño en el Espanyol y desde infantiles en La Masia y, por tanto, buen conocedor del código que distingue a los centrocampistas del Barcelona: tiene un buen juego de posición, juega a un toque y se ofrece por igual a los centrales que a los volantes, siempre ocupado en el equilibrio del equipo. A veces, como ocurre con la mayoría de los pivotes de la cantera azulgrana, ha jugado también de central. Los observadores técnicos y los analistas siempre le han comparado con Sergio Busquets.
El Barça se garantizó una opción de recompra durante los dos primeros años
Así que su pase a la plantilla profesional barcelonista se daba por seguro desde que en verano de 2010 debutó en la Supercopa de España contra el Sevilla. Aunque una rotura en el menisco externo de la rodilla derecha frenó su proyección en el filial que entrenaba Luis Enrique, se suponía que recalaría a medio plazo en el Camp Nou. Hasta que el Barça fichó a Mascherano y los clubes portugueses e ingleses, además de alguno español, empezaron a llamar a Mágico Díaz, exjugador del Espanyol y agente de Oriol Romeu, un detalle que podría tener su importancia.
Hay muchos representantes alrededor de las jóvenes promesas del Barcelona, cada vez más codiciadas, difíciles de controlar. El que representa a más jugadores es seguramente Josep Maria Orobitg, el mismo que cuida del contrato de Guardiola. Hubo quien advirtió un posible inconveniente en que el agente de Romeu fuera Díaz. No parece que fuera una cuestión capital. El entrenador azulgrana había expresado reiteradamente su confianza en Romeu. El jugador, sin embargo, no encontró señales de complicidad suficientes como para renunciar a la propuesta de Villas-Boas, el técnico portugués que ya le quiso para el Oporto y que ahora le garantizaba un buen contrato y un puesto en el plantel del Chelsea, disminuido por la lesión de Essien. Nada más regresar en verano del Mundial sub20 de Colombia, Romeu fichó por el club de Stamford Bridge por cuatro temporadas.
El Barcelona, que ingresó unos cinco millones de euros, accedió al traspaso después de garantizarse una opción de recompra durante los dos próximos años: 10 millones en 2012 y 15 millones en 2013. Villas-Boas no lo tiene tan claro y asegura que la última opción siempre será del Chelsea, mientras el jugador reitera que su futuro está en Londres. Romeu está convencido de que tomó la mejor decisión cuando dejó Barcelona porque ahora mismo es titular y protagonista en el equipo inglés. Nadie le garantizaba, en cambio, una plaza en el vestuario del Camp Nou, donde se mantiene la jerarquía de Busquets, Mascherano y Keita, y Guardiola ha dado la alternativa a Sergio Roberto, Thiago y Dos Santos, centrocampistas más versátiles que Romeu.
La productividad de La Masia es muy alta y al club azulgrana cada vez le resulta más difícil aguantar más de un año a los jugadores en el filial de Segunda A. La mayoría exige un mínimo de garantías de ascender al primer equipo o piden un traspaso, de manera que en el Miniestadi se citan muchos jugadores procedentes del juvenil o fichajes como los de Kiko Femenía (Hércules) y Rodri (Sevilla).
Al Barça no le ha quedado más remedio que utilizar las cláusulas de recompra para los excedentes y/o para los jugadores que quieren partir. A ojos de los técnicos azulgrana, Romeu podría seguir la senda de Cesc o Piqué. Momentáneamente ya se ha ganado un puesto por delante de jugadores como Obi Mikel y Lampard, después de una adaptación progresiva, y es uno de los símbolos de la renovación de Villas-Boas. Ahora le toca mejorar en sus prestaciones: ser más veloz en la ejecución, girar más rápido y dividir la jugada. Las mismas carencias que se le observaban en el Barça. Romeu cree que en el Chelsea aprenderá lo que le falta y será un jugador más completo que si se hubiera quedado en el Barça. Igual que fuera el mejor master futbolístico.
Premier League. J. 18. Bolton, 0; Newcastle, 2. Chelsea, 1 (Mata, m. 47); Fulham, 1. Liverpool, 1; Blackburn, 1. Manchester United, 5; Wigan, 0. Sunderland, 1; Everton, 1. West Brom, 0; Manchester City, 0. Stoke-Aston Villa. Clasificación. 1. M. City, 45 puntos. 2. M. United, 45.
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