Música contra lo anodino

Unos 140 fieles revivieron la noche del jueves lo que se puede denominar el espíritu Leize Gorria. El local de cultura alternativa, regentado por una familia de músicos uruguayos, a escasos metros de La Concha, se vio obligado a echar el cierre por la crisis el pasado mes de agosto. Adiós a una revolución cultural, a un espacio que vino a demostrar a San Sebastián que otra forma de tocar música, de vivirla y disfrutarla es posible. Pero los Biurrun no han desaparecido de escena, con su firma transformada en asociación cultural, y con la organización, entre otros, del concierto del jueves para presentar el disco La púa de oro.

El trabajo es un recopilatorio por el que han pasado los 30 finalistas del certamen de guitarra del mismo nombre, alumbrado, como no podía ser de otra forma, por los creadores de Leize Gorria. Por el escenario de Gazteszena desfilaron 10 de esos finalistas, procedentes de las tres ediciones del concurso, acompañados por otras formaciones.

La iniciativa "demostró el nivel de la guitarra en el norte", explica su impulsor

El proyecto lleva la firma de la familia Biurrun, responsables del Leize Gorria

"El Púa de Oro vino a demostrar el nivel de la guitarra en el norte", recuerda Julio Biurrun, el cabeza de familia. "Algunas publicaciones especializadas llegaron a nombrar a Donostia la capital de la guitarra y eso es mucho". El certamen se celebró entre 2008 y 2010, y en su última edición reunió a 60 guitarristas "de todo el mundo, de Escocia, Francia, Alemania, Argentina", recuerda Julio.

La misma ilusión y empeñó que empujó a la familia Biurrun a romper una escena anodina y montona con el certamen La Púa de Oro, es la receta de la que nació el Leize Gorria, y mucho antes, en 2001, la determinación de emigrar al País Vasco. "Tenemos ascendencia vasca, tenía una especie de ilusión desde pequeño. No sé si la sangre llama, tampoco creo en eso, mi familia se fue a América, quizás el destino fue lo que me hizo volver", cuenta Julio. Primero llegaron a San Sebastián el padre y su hijo mayor, "sin papeles y sin dinero y comenzamos a tocar el saxo en la calle". Luego llegó Pablo, el segundo hijo, y a los ocho meses, el resto de la familia, las dos hijas, Andrea y Mariana, y la mujer, Ana María. Después, con los años, vendría el famoso local y con unos pocos más, la crisis.

"Nuestro objetivo es seguir con la cultura en Donosti, con que la gente participe", explica Andrea, sin ocultar la satisfacción de haber conseguido reunir al jueves a todos aquellos "que iban al bar". Algo parecido han conseguido con las diversas actividades que organizan, con las jam sessions de los lunes en el Ondarroa y con una experiencia similar pero en formato femenino en el Altxerri.

Julio aprovecha para hacer un anuncio, a San Sebastián le esperan al menos cuatro conciertos con el sello Leize Gorria en 2012, tres a modo de aperitivo de la cuarta edición de La Púa de Oro, que se volverá a celebrar a finales del próximo año.