_
_
_
_

Un piso de Centro ocultaba un fumadero de una potente droga

F. Javier Barroso

Shabú es el nombre de la potente droga, que apenas se había detectado anteriormente en España, decomisada por la policía de Madrid procedente de Filipinas. Esta metanfetamina cristalina se vendía en un piso del distrito Centro de la capital, en la que los propietarios tenían un fumadero reservado a sus clientes. Es, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía de Madrid, una sustancia altamente adictiva que causa graves daños a la salud.

Los agentes de la comisaría de Centro comprobaron que acudía un gran número de personas de origen asiático a un piso situado en el número 7 de la calle de Colón y que, a menudo, tras permanecer un largo rato en su interior, al volver a la calle salían con claros síntomas de haber consumido algún estupefaciente, lo que hizo sospechar a los agentes.

Las pesquisas permitieron esclarecer quiénes eran los cabecillas de la organización delictiva, todos ellos de procedencia filipina. Estos poseían un segundo piso en el que ocultaban todo el estupefaciente, según fuentes policiales. Tras conseguir los correspondientes mandamientos judiciales, los agentes detuvieron a los integrantes de esta organización y decomisaron el shabú.

Los investigadores también comprobaron que en una de las viviendas había una sala dedicada exclusivamente al consumo de esta droga. En ella fueron hallados útiles como diversas pipas de cristal y metacrilato, encendedores, sopletes, papel de aluminio y balanzas de precisión, entre otros.

El shabú está constituido por clorhidrato de metanfetamina. Es una droga muy extendida en el sureste asiático y Norteamérica, pero que apenas había sido detectado en España, según fuentes policiales. Se trata de un potente estimulante dentro de los psicotrópicos, con un alto potencial de adicción. Sus consumidores, según los investigadores, pueden permanecer varios días despiertos, lo que genera gran agotamiento físico y psicológico. Su precio medio en el mercado negro alcanza hasta los 500 euros el gramo. Pero suele distribuirse en dosis de 0,1 gramos a un precio de 50 euros.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_