Bilbao Arte hace balance

En unas luces que parpadean en el estudio de Leonidas Spinelli se lee End of paradise (fin del paraíso), el título de la exposición de fotografía y vídeo que recoge el proyecto que ha desarrollado a lo largo del año que ha disfrutado de una beca en Bilbao Arte. Spinelli es uno de los 25 artistas residentes en Bilbao Arte en 2011 que antes de abandonar el centro muestran su trabajo en las jornadas de puertas abiertas que se extenderán hasta el próximo 23 de diciembre.

"Me dieron un espacio y una situación dentro de la ciudad, un lugar en el que se hacen muchos esfuerzos para que la cultura crezca, y yo lo he aprovechado", dice Spinelli, un argentino de origen que vive en Alicante. El final del paraíso del que ha querido hablar en su obra es la búsqueda del emigrante, siempre soñando con volver a casa mientras su vida sigue en otro lado.

El centro ha recibido en 20011 a 25 nuevos becarios

Los talleres se utilizan ahora como espacio para la exhibición

Los estudios están relucientes, sin rastro de los utensilios que los artistas han utilizado para crear sus obras, convertidos en pequeñas salas de exposiciones que esperan a los visitantes atraídos por los días de puertas abierta de fin de año. En el local que ha ocupado Ana Riaño las paredes están cubiertas por grandes cuadros en blanco y negro con escenas que recuerdan al cine de los años 30 y todavía huele a disolvente. Como ella Rui Pedro Jorge, Alberto Fernández o Paulina Wlostowska han optado por la pintura. El estudio de Mario Rogel presenta sus diseños de moda en un decorado de estilo teatral en el que las prendas se recortan sobre el fondo negro. Otros, como Ibai Fernández-Valdés practican la escultura y Zigor Barayazarra ha colocado un vídeo en la escalera del centro. La sala de exposiciones está ocupada por obra de artistas entre los que son mayoría los que han explorado las técnicas de grabado. Aristide Stornelli, italiano de nacimiento, formado en Venezuela y Londres, y residente en el País Vasco desde hace siete años, probó la impresión sobre papel, lienzo y aluminio, y llevó parte del proyecto a otro soporte, el vídeo que completa su miniexposición. "A los residentes se les sugiere que aprovechen las posibilidades técnicas que ofrece el centro, más allá de su idea inicial", explica el director de Bilbao Arte, Juan Zapater. Y se fomenta que interactúen entre ellos. Posan para los proyectos de los compañeros de estudio o utilizan las exposiciones de otros residentes para fotografiar sus creaciones. Al final del año, en muchos casos, el proyecto inicial se transforma por el camino. Es lo que le ocurrió al artista chino Xiu Yuan Yu, que empezó en el terreno de la ilustración y ha acabado pintando grandes lienzos en los que muestra su interés por las guerras en España.

A partir de ahora se acabó para ellos el paraguas de Bilbao Arte y deberán volar solos. "A seguir el camino del emigrante", concluye Spinelli.