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La UAB recortará su presupuesto otros 24 millones en 2012

La universidad contará con 298 millones y ahorrará 10,5 en personal - La dirección prevé eliminar plazas de profesores adjuntos y bajarles el sueldo

Cristina Delgado

La Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) tendrá que apretarse todavía más el cinturón. En 2012 contará con 24 millones menos de presupuesto, el 8%. Es decir, tendrá que hacer con 298 millones de euros lo que este curso le ha costado 322 y lo que hace solo dos años llevaba a cabo con 344 millones. Este es el objetivo que aprobará hoy el consejo de gobierno, que prevé dar luz verde al proyecto de presupuestos si la jornada de protestas organizada por el personal no lo impide. ¿De dónde saldrán esos 24 millones de ahorro? Solo en personal el centro prevé ahorrar 10,5 millones; de estos, 6,5 corresponden a profesores e investigadores.

La UAB se ha visto obligada a acometer estos recortes por el descenso de los fondos que recibe de la Generalitat. Para este año, la universidad recibió 34 millones menos que en 2010 y se prevé que el año que viene reciba otros 34 menos.

El comité de empresa falla en su intento de ocupar el rectorado

Joan Gómez Pallarés, vicerrector de Política Económica y Organización, explicó ayer que desconoce "cómo se aplicará el recorte". "El proyecto de presupuestos solo incluye las grandes cifras. Queremos crear una comisión formada por decanos, jefes de departamento y sindicatos para negociar cómo se concretará el recorte", añadió. El objetivo es que se alcance un acuerdo como muy tarde en marzo.

Gómez Pallarés aseguró que el documento que ha circulado esta semana entre los responsables de departamento, en el que se hablaba de recortar plazas estructurales, ya es papel mojado. Este documento y las medidas de recorte que propone han sido las razones que llevaron anoche al comité de empresa de profesores e investigadores -formado por CC OO, UGT, CSIF y CGT- a intentar encerrarse en el rectorado. Entre los grandes objetivos de ahorro que está previsto aprobar hoy se incluye incluida una rebaja del presupuesto de personal de 10,5 millones de euros, frente a los 13 que se planteaba reducir en junio. Gómez Pallarés se negó a explicar qué medidas baraja la dirección para ahorrar y aseguró que no hay una cifra de despidos concretada, aunque admitió que "es evidente que habrá medidas que afectarán a personas".

Los más afectados serán, previsiblemente, los profesores adjuntos. Esta figura docente la suelen ocupar personas con un currículum más profesional que académico. La idea, dice el vicerrector, será centrarse en eliminar plazas de este tipo, especialmente si las ocupan personas con otros ingresos. La universidad también prevé reducir las dos categorías (y sueldos) de adjuntos para pasar a solo una, la más económica

Asimismo estudia reducir al mínimo el número de horas de estos docentes y aumentar el de los profesores funcionarios, a los cuales no les pueden tocar el sueldo porque depende del Gobierno central. Según Gómez Pallarés, la UAB tiene derecho a plantear la idea, ya que hay universidades que tienen más horas de docencia que ellos. Pero vuelve a insistir: "No hay nada decidido. Todo se estudiará en la nueva comisión, en la que esperamos contar con los sindicatos para negociar".

En el proyecto de presupuestos también se incluyen los planes para aumentar los ingresos. Por ejemplo, se comenzará a cobrar los gastos a entidades que ocupan edificios del campus de la UAB, se subirá el canon de la formación continua y las tasas para los estudios de grado crecerán el máximo permitido por el Estado, el IPC más cuatro puntos.

El comité de empresa de profesores e investigadores de la UAB ha empezado, aunque sin mucho éxito, las protestas contra el recorte. Los sindicatos habían convocado para ayer un encierro en el rectorado. La universidad lo evitó cerrándolo antes de la hora habitual. "Normalmente lo cierran a las nueve de la noche. Son las siete y ya no se puede entrar", se quejaba Sonia Sánchez, secretaria del comité, compuesto por 27 personas.

El comité trató de mantener la protesta pese a todo. Entrada la noche, intentó negociar para instalarse en el vestíbulo del edificio.Mientras, al aire libre, se preparaban carteles y pancartas. "No impediremos que se vote el presupuesto, pero queremos que todos los que entren a votar sepan cómo afectarán estas medidas al centro y la calidad de la enseñanza", aseguraba. A las nueve de la noche, el comité suspendió el encierro por el frío y la imposibilidad de acceder a un espacio cerrado.

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Sobre la firma

Cristina Delgado
Es subdirectora y se encarga de la edición digital de EL PAÍS. Antes fue redactora jefa de Economía, sección en la que se incorporó al periódico, en 2008. Licenciada en Periodismo y en Comunicación Audiovisual, ha realizado el máster UAM-ELPAIS y posgrados de información económica y gestión.

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