Los afectados por las riadas temen recobrar solo el 60% de sus pérdidas

A las 17.30 de ayer finalizó el plazo para que los afectados por las inundaciones del pasado 6 de noviembre solicitaran las ayudas previstas en el Real Decreto que regula las subvenciones ante situaciones catastróficas. A la espera de que la subdelegación del Gobierno en San Sebastián cuantifique las reclamaciones presentadas, hasta la fecha 3.887 personas afectadas han pedido al Consorcio de Seguros su correspondiente indemnización. Los vecinos creen que el dinero que se les reembolse sólo alcanzará a cubrir el 60% de los daños y perderán el otro 40%.

Los vecinos de Martutene y Txomin, los dos barrios donostiarras castigados por las riadas, intentan recuperar la normalidad, mientras los problemas, parecen multiplicarse. "Estamos viendo con el paso del tiempo que los desperfectos son mayores a lo que en un principio pensamos", explica el presidente de la Asociación de Vecinos de Martutene, Jokin Sotilla. Varios bloques de la colonia Nuestra Señora del Pilar presentan problemas en su estructura. "Los cimientos están completamente destrozados", añade Sotilla. Una situación fruto de sucesivas inundaciones y que, las compañías de seguros, según les han indicado, no pueden hacer frente "porque no es un daño provocado por estas últimas lluvias. No hay quien se haga cargo de esto", se lamenta. Los cinco edificios afectados deberán recuperar por completo el suelo de las primeras plantas y el forjado.

Los vecinos siguen censurando las actuaciones de Interior

Hasta la fecha ya se han resuelto 487 expedientes, por un importe de nueve millones, de los 60 totales que se han cuantificado, según el Consorcio de Seguros. A eso habría que sumar las ayudas del Real Decreto, que, entre otras cosas, prevé hasta 15.120 euros por cada casa destruida por completo.

Sotilla también denuncia las declaraciones que el consejero de Interior, Rodolfo Ares, pronunció la semana pasada durante una comisión en el Parlamento vasco. Ares dio cuenta de las diversas actuaciones del Departamento, ante una pregunta del PNV, y reconoció que era necesaria una mejora en los sistemas de alerta a los vecinos, un aspecto que se comprometió a revisar, porque algunos de estos no supieron valorar "la gravedad de la situación", señaló. "Entiendo su autodefensa política, pero para mí no es más que una muestra de su inoperancia y negligencia", señala Sotilla.