El PSPV pide que se libere el terreno reservado para el trasvase del Ebro

"Nos proponemos garantizar el derecho de todos a disponer de agua suficiente y de calidad atendiendo en primer lugar a las reservas estratégicas, a la realización de las obras del pacto del agua de Aragón y a mantener el principio de preferencia de uso de los territorios por donde transcurren las cuencas, en aras al interés de sostenibilidad y del desarrollo de actividades sociales y económicas de los territorios, transfiriendo los sobrantes, si los hubiere, de aguas de cuencas excedentarias a las deficitarias". El diputado socialista en las Cortes valencianas Francesc Signes transcribe textualmente este párrafo del programa electoral del PP para justificar una proposición no de ley en la que plantea al Consell que se levante la reserva de un corredor de 155 kilómetros cuadrados, entre Vinaròs y Orihuela, con destino a un hipotético trasvase del Ebro que ya no se hará.

El diputado exige al PP que "deje de engañar a los valencianos"

Signes subraya que el trasvase del Ebro se ha esfumado del programa con el que ganó Mariano Rajoy las elecciones del 20 de noviembre y destaca que "no tiene sentido mantener el Plan de Acción Territorial de Corredores de Infraestructuras de la Comunidad Valenciana cuando resulta evidente que el proyecto que lo justificaba no se va a ejecutar por parte del futuro Gobierno español y que las graves limitaciones que su aplicación supone sobre la gestión urbanística y económica del territorio y sobre los legítimos derechos de propiedad afectados no tienen ninguna justificación".

Los socialistas presionan, así, al Consell en una de las cuestiones sensibles del discurso del PP valenciano que han sido postergadas por Mariano Rajoy y la dirección nacional de los populares. El corredor fue aprobado por el Consell en 2005, en el momento álgido de la dura campaña del PP contra el Gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero por haber derogado el trasvase del Ebro, un proyecto de la época de Aznar que había levantado una fuerte oposición social en Cataluña y Aragón. Su propósito era "mantener la base territorial por la cual discurre el trazado del proyecto" y, con ese objetivo, impide cualquier tipo de actuación en 200 metros a cada lado del eje de la supuesta infraestructura, lo que afecta a 65 municipios valencianos (20 de la provincia de Castellón, 37 de Valencia y ocho de Alicante).

"Debe desaparecer", señala Francesc Signes, esa losa que para su desarrollo económico soportan gran número de municipios de toda la Comundiad Valenciana que han visto cómo ha sido imposible llevar adelante por ese motivo gran número de actuaciones urbanísticas y productivas de todo tipo que se habían propuesto por la iniciativa pública y privada".

El diputado socialista reclama al PP valenciano "que deje de engañar a los valencianos y les diga francamente que no va a ejecutar ese trasvase, al igual que no quiere mantener el trasvase Tajo-Segura más allá de 2015, como ha impuesto María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha".